ANTE EL SEGUNDO ACTO DE LA FARSA PSOISTA: LA MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

Félix Población

A pocas fechas de las elecciones generales de 2015, el diario El Mundo, siguiendo la tendencia marcada por los medios de comunicación españoles en su mayoría de usar hasta el abuso la máquina del fango contra Podemos, se hacía eco reiterado en sus portadas  de la investigación a que estaba siendo sometida por la Fiscalía la que dicho periódico calificaba como "jueza estrella de la lista de Podemos". 

Si hoy es necesario y obligado recordar esto, así como la campaña de falacias y difamaciones que de modo casi general publicaron muchos otros periódicos y fue asunto común en estudios de radio y platós de televisión, es por dos razones. La primera, porque el citado rotativo no ha hecho lo que cualquier medio con un mínimo de deontología profesional debe hacer cuando se destapa la verdad: públicarla. Esto es, que contra la jueza Victoria Rosell se urdió una conspiración encabezada por su colega el juez Alba junto a un empresario, con la connivencia del exministro Soria -adversario de Rosell en aquellos comicios-, por la cual el sujeto citado ha sido condenado a seis años y medio de cárcel, dieciocho de indemnización a Rosell y el pago de una indemnización de 60.000 euros por los daños morales causado. 

En cuanto a la segunda razón, ya está en puertas. Como consecuencia de la farsa  -con libreto de Iván Redondo-  en que han consistido las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos para llegar a un gobierno de coalición, habrá en breve unos nuevos comicios, dado que ese gobierno era imposible, según predijo sin vacilación don Julio Anguita en RT. 

Lo que tendremos, a partir del momento en que se abra la veda de la larga precampaña y el obligado calendario de la campaña electoral, va a ser el segundo acto de la farsa: unos medios de comunicación volcados, en su mayoría, en convertir las contradicciones, falacias, digos y diegos del primero en una única verdad incuestionable, con solo un culpable del fracaso: Unidas Podemos. 

Confío en que esta vez, por la elocuencia del embuste en que consistió la grosera trama psoista,  tengan muy dífícil esa campaña manipuladora y que el respetable -basándose en el historial engañador del partido monárquico/republicano-  discierna, al menos el que está con capacidad de hacerlo por sí mismo.

PS. Por cierto, la publicación ayer de una encuesta del CIS realizada entre mediados de junio y julio, antes de la fallida sesión de investidura, en la que el PSOE se asoma casi al 30 por ciento, forma parte de ese historial como una trapacería más, mediáticamente interpretada como si se tratara de una encuesta actual, después del fracaso de la farsa.

PS2. Ojo a lo que ya se está movendo por las redes. Ayer Pedro Sánchez rechazó en solo 10 minutos la última propuesta de Unidas Podemos. Podemos planteó un Gobierno conjunto hasta la votación de los Presupuestos Generales del Estado (a mediados de 2020) y ofreció al PSOE la alternativa de romper si entienden que no funciona: el PSOE podría echar del Ejecutivo a Unidas Podemos y aun así el partido de Iglesias garantizaría apoyo parlamentario toda la legislatura. Sánchez contestó que no se dan las bases para la coalición. Ni siquiera a prueba. Los votantes del PSOE no han dudado en mostrar su desacuerdo en los perfiles socialistas y sobre todo en el perfil de Pedro Sánchez que ha sufrido una avalancha de comentarios contra la decisión de no llegar a un acuerdo con Unidas Podemos.

Léase@también este artículo en eldiario.es de Isaac Rosa (mayo, 2017): La conspiración oculta tras la victoria de Pedro Sánchez

LA OPINIÓN DE ANGUITA

                      DdA, XV/4275