lunes, 17 de junio de 2019

TRAS ANDALUCÍA, UN ABRAZO DEL OSO EN MADRID

Lazarillo

Por haber ocurrido en Madrid y ser el abrazado el nuevo alcalde gracias al abrazador, nunca nos ha parecido tan pintiparado titular este post según se lee. En la villa del oso y el madroño escenifica Vox, después de haber decidido el gobierno regional de Andalucia, su segundo éxito sonado, gracias al concurso del partido que nació para ser la marca blanca del Partido Popular -con el que Vox contaba- y que está cavando su fracaso con estas y otras colaboraciones con la ultraderecha montaraz, o sea, el franquismo -según Iñaki Gabilondo-, del que tanto queda en la patria de la derecha española. Por haber, ya hay hasta un alcalde de extrema derecha en un municipio zamorano, Roales del Pan, y aunque parezca que lo de Andalucía no se repitió en las elecciones generales ni en las municipales, tengo para mí que el abrazo del oso de Vox al nuevo alcalde del Partido Popular en Madrid puede tener recorrido, sobre todo si enfrente tiene a una izquierda o así empeñada en no colaborar para evitar que esa derecha añeja, rancia y cutre como el propio franquismo que la parió resurja del pasado, esta vez con los votos, y desde el sur a Madrid, como hizo antaño con las botas. Da auténtica grima comprobar hasta qué punto el partido llamado a formar gobierno se muestra reacio a conformarlo con quienes han propiciado su victoria electoral para evitar, precisamente, que el abrazo del oso tenga recorrido y territorio.

La interpretación de ABC


                         DdA, XV/4201                         

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