LA ARITMÉTICA Y LOS CORROÍDOS MENTALES

Félix Población

Sobre la aritmética no caben las falacias porque los números no son como los criterios de la mayoría de los políticos en ejercicio, que en algunos casos son de una falsedad o tornadizo bochornosos, y últimamente más, si cabe. Por eso son inapelables los datos y el breve y correspondiente comentario de Flecha Morada que acabo de leer en las redes. 

Los líderes de los tres partidos llamados a combatir al que les ha derrotado clara y rotundamente en los dos debates preelectorales (Unidas Podemos), debates que tuvieron lugar ante millones de televidentes, están a punto de ofrecernos una readaptación de los resultados de aquellos comicios generales a cuenta de unas elecciones municipales, autonómicas y europeas en las que el partido más dañado ha sido, precisamente, el de quien les venció con argumentos en los platós. Esos tres partidos, según sea su color y condición, van a contar para readaptar su punto de mira con los medios de comunicación afines que nunca les han faltado en ese cometido y que ya se han puesto manos a la obra. 

Todo eso ocurre porque lo que manda no son los votos de esas elecciones generales para formar un gobierno de izquierda,  sino lo que ayer Pedro Olalla comentaba tan breve como incisivamente con relación a los resultados de los comicios en Grecia, el país donde, por encima del voto de los ciudadanos en referéndum, se impusieron los Sumos Mercados que gobiernan Europa. Allí venció el domingo el partido Nueva Democracia, que dice ser de centro-derecha, con diez puntos por encima de Syriza, y con Goldman Sachs dando de inmediato su "voto de confianza" al "inminente" gobierno de Kyriakos Mitsotakis. Como adelanto a ese resultado, la hija de futuro presidente Mitsotakis, Sofia, que todavía no se ha graduado de sus estudios de finanzas en la Universidad, ha sido "captada" por Goldman Sachs para trabajar desde este verano en la sede de Goldman Sachas en Londres.

¿Cuándo entenderemos que la verdadera razón de ser de la política es conseguir que no mande el dinero? ¿Cuándo dejaremos de votar a quienes entienden la política como un negocio privado?, se pregunta Pedro Olalla. Y recuerdo a este propósito una cita de mi admirado Emilio Lledó, porque creo que cuando los poderes financieros se disfrazan de democracia y hasta la incuestionable aritmética se ha de someter a su criterio -según sugieren las cuentas que ahora está rehaciendo el presidente en funciones Pedro Sánchez de cara a su nuevo gobierno-,  es porque nuestros políticos se corroen a fuerza de mentir y  que la mayor desgracia para la democracia que nació en Grecia y tan bien conocen Olalla y Lledó es estar gobernados por corroídos mentales. 

PS. Nueva Democracia es el partido que manipuló las cifras del déficit griego entre 2004 y 2009; el partido que mintió a las autoridades europeas y a sus propios ciudadanos. Artículo de Ignacio Escolar

                   DdA, XV/4185