Después de su importante victoria en las elecciones generales celebradas el domingo pasado, en las que el Partido Socialista obtuvo 123 escaños, y habida cuenta que no parece vaya a darse una orientación clara del gobierno que formará Pedro Sánchez hasta después de las próximos comicios municipales, autonómicos y europeos, me ha parecido oportuno recordar algunas de las frases que el actual secretario general del PSOE dijo a Jordi Évole con ocasión de la entrevista que sostuvo en La Sexta en octubre de 2016.
Por entonces Sánchez marcaba su propio perfil frente a la comisión gestora (o traidora) y el sector del partido que promovió mediante la abstención la investidura de Mariano Rajoy, que luego perdería la presidencia del gobierno a través de la moción de censura planteada por el PSOE de Pedro Sánchez y gracias al apoyo de Unidos Podemos y los partidos nacionalistas catalanes y vascos.
La entrevista tuvo lugar al día siguiente de presentar Sánchez la renuncia a su escaño para evitar romper la disciplina de voto. Denunció entonces don Pedro, ante Évole, la operación de acoso y derribo que había sufrido, en la que habían intervenido algunos sectores de su propio partido, así como grandes actores mediáticos y económicos del país. Fue entonces cuando aseguró que seguiría luchando por dirigir el PSOE otra vez, tal como logró en su día y reafirmado ahora con su concluyente victoria electoral. También en esa ocasión se refirió a sus errores propios en la negociación con Podemos. He aquí alguna de las frases a recordar de aquella entrevista:
-Hubo responsables empresariales que trabajaron para que hubiera un gobierno conservador.
-Determinados medios progresistas como El País me han dicho que si hubiera un acuerdo entre PSOE y Podemos, lo criticarían e irían en contra. (...) La línea editorial de El País ha sido abusiva e incluso insultante en lo personal, no solamente en lo político.
-España es una nación de naciones. Cataluña es una nación dentro de otra nación que es España, como lo es también el País Vasco, y esto es algo de lo que tenemos que hablar y reconocer. (...) Hubo conversaciones con los independentistas catalanes, pero no hablamos de referéndum. (...) La solución va a llegar votando [una reforma constitucional].
-He cometido errores: en el primer comité federal taché a Podemos de populistas. No sabía exactamente qué era Podemos. No supe entender la cantidad de gente que quiere renovar la política detrás de Pablo Iglesias. (...) El PSOE debe mirara de tú a tú y trabajar codod con codo con Podemos.
Estas fueron algunas de las frases que tiene sentido rescatar ahora, ante la certidumbre de que, en lugar de dar alas a los votos progresistas en los comicios de mayo con un previsible gobierno de izquierdas y una unidad de acción, la dirección del PSOE prefiere guardar un silencio electoralista sobre cuyo signo se pueden gestar suspicacias.
La señora Botín ya ha dicho que a los mercados les complacería un entendimiento del Partido Socialista con Ciudadanos, según hemos podido leer en no pocos medios de información inclinados también a ese pacto, y de Felipe González no sabemos aún si ha felicitado a su sucesor en la secretaría general del PSOE. Parece obvio pensar que, como dijo Pedro Sánchez a Jordi Évole en 2016, poderes mediáticos y oligárquicos pueden volver a la carga y no van a dejar de trabajar para hacer notar su potentada influencia.
DdA, XV/4155
No hay comentarios:
Publicar un comentario