Félix Población
Resulta hartamente sabido hasta qué punto el líder indiscutible de Podemos, porque lo quieren sus militantes y tiene además la formación, condiciones y aptitudes requeridas para serlo, ha venido siendo atacado desde que está al frente del partido del que fue fundador. Se ha venido haciendo desde todas las instancias mediáticas y políticas como nunca lo fue ningún otro líder a lo largo de los últimos cuarenta años. Da mucha vergüenza comprobar esto en las hemerotecas porque cuantas difamaciones se propalaron contra él han sido falsas. Nadie hubiera imaginado, sin embargo, que sería un compañero de su propio partido y amigo de juventud el que más daño le ocasionaría a Podemos y a Pablo Iglesias. La benevolencia mediática y política sobre esa felonía juega a favor de esa campaña en contra de Pablo Iglesias que no ha dejado de acompañarle desde que se asomó con éxito a la vida pública. Por todo eso, me parece desafortunado haber exhibido -aunque fuera de modo fugaz- el cartel de su retorno de modo tan sensacionalistamente masculino. Sin desestimar la relevancia de ese regreso a la actividad política -casi ya en campaña electoral-, al tratarse de quien según mi criterio es ahora una personalidad decisiva para el porvenir de la democracia en España, se podría haber hecho mejor. No digo que el varonil afiche lo podría haber diseñado un errejonista camuflado, pero casi. De todos modos, es casi seguro que ante cualquier otro cartel no faltarían las críticas en cualquier otro sentido.
PS. " La vida en el centro", el magnífico cartel del regreso de Irene Montero hace dos meses, debería haber servido de ejemplo para el retorno de Iglesias. Lo tenían así de fácil.
DdA, XV/4108
No hay comentarios:
Publicar un comentario