Lazarillo
Cuarenta años después de aprobada la Constitución, les llega a los periodistas salmantinos que fueron represaliados por la dictadura franquista un libro, presentado ayer en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, la ciudad de la que hasta hace unos pocos años seguía siendo alcalde de honor el general Francisco Franco y en donde hasta hace un año un medallón en la Plaza Mayor mostraba su efigie a los visitantes, para perplejidad de una gran mayoría. El libro se titula Periodistas represaliados en Salamanca durante la Guerra Civil. Es de hacer constar, una vez más, que en Salamanca apenas hubo resistencia a los militares felones, que mataron en toda la provincia en torno a un millar de personas. Los periodistas y fotógafos que fueron encarcelados, torturados o fusilados fueron: José Sánchez Gómez ‘El Timbalero’ (redactor y cronista taurino de El Adelanto), Luis Maldonado Bomati (concejal y poeta), José González
Salinero, José Andrés Manso (maestro, abogado y diputado), los cuatro asesinados; Filiberto Villalobos (médico y ministro de Instrucción Pública), Rufino Aguirre
Ibáñez (asesinado), José Núñez Larraz (fotógrafo, librero e impresor), Gabriel Hernández González (asesinado), José Luis Sánchez
Hernández (asesinado), Gustavo Sánchez Fraile, Armando Cruz de Acevedo (periodista portugués), Lope
Palomino Benito y André Jackelin (periodista francés). Más que un acto de humanidad, señor alcalde de Salamanca (Carlos García Carbayo), lo de ayer fue un acto retrasado y comprometido con la verdad, la justicia y la reparación que la ciudad les debía a esos periodistas defensores de la democracia, tras cuarenta años de democracia en los que el partido del señor alcalde (PP) no ha dejado de resistirse hasta hace poco en aplicar la Ley de Memoria Histórica. ¿Tanto le cuesta a usted decirlo todavía?
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