Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar
entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política
sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo:
alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí
vosotros a legislar , a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar
sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de
nosotras. Clara Campoamor (1888-1972).
Goti del Sol
No, Sr. Albert Rivera, el voto femenino no se aprobó en la España
republicana de 1.931 gracias al apoyo del liberalismo político de
aquellos tiempos. Si bien el mérito y la defensa de esa opción se debe a
Clara Campoamor, militante por entonces del Partido Republicano Radical
y que se podría encuadrar en esa corriente política que los actuales
Ciudadanos pretenden reivindicar, lo cierto es que la propuesta de
conceder voto a las mujeres salió adelante en aquellas Cortes gracias
a los ochenta votos de los diputados del Partido Socialista Obrero
Español, un partido que en aquel tiempo defendía unas propuestas de
izquierda auténtica, muy alejadas del actual modelo social-liberal que
representan. Y, ¿sabe usted qué fue lo que votaron los supuestos
liberales que usted enaltece? Pues lo hicieron en contra, no apoyaron la
propuesta de su correligionaria. La izquierda, Sr. Rivera, fue la que
contribuyó en primer lugar, además de la encendida defensa de la Sra.
Campoamor, a que las mujeres acudieran a votar en las siguientes
elecciones, las de 1.933. Pero usted siga con lo suyo, seguro que tiene
éxito en un país sin memoria histórica y sometido a la manipulación
informativa.
DdA, XIV/3836
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