Lazarillo
Aunque
un tiempo de su vida, en la niñez, haya
discurrido en León y don Mariano Obviedades y Gazapos visitara ayer la ciudad para enmendar en
lo posible su metedura de pata en Londres, cuando concedió a la Gran Bretaña
el honor de ser la cuna del parlamentarismo que le corresponde a los Decreta de
León de 1188, el señor Rajoy se olvidó de pedir disculpas en San Isidoro -ecenario de esa cuna- por su ignorancia o la de sus asesores. ¿Tanta es la
soberbia de este político nefasto al que una millonada de conciudadanos ha
tenido la torpe idea de elegir y reelegir, aunque sobre su partido pese la mayor dotación de corruptelas de la historia patria? Llama la atención que después de hacer un
lucimiento tan flagrante de su falta de dignidad, el presidente del Gobierno haya
dicho lo que el titular de Diario de León en su edición de hoy refleja. ¿Cómo puede pedir respeto al modelo democrático nacido en León quien habiendo faltado al respeto al mismo, por hacer la pelota a la primera mandataria inglesa, es incapaz de pedir disculpas por ello?
DdA, XIV/3754
No hay comentarios:
Publicar un comentario