Félix Población
Desde hace unos días, el profesor Juan Carlos Monedero -a quien valoro y estima como politólogo y agudo comentarista de la actualidad patria- tiene abierta una ventana mediática en Público TV a partir de las ocho y media de la tarde.
Habrán sido muchos los ciudadanos que, enterados de la iniciativa, se hayan aprestado a visionar los dos programas de que consta la emisión. En primer lugar se nos ofrece un telediario de noticias de interés social, que tira a informativo alternativo a los que sufrimos en las cadenas televisivas convencionales, y a continuación -previa pausa incomprensible- Monedero nos ofrece tanto su comentario de actualidad como entrevistas, intervenciones de periodistas o tertulias con lo que complementar cerca de hora y media de programación En la frontera.
En mi opinión, tanto el informativo como la parte del programa que corre bajo la responsabilidad directa de Monedero como presentador, no se aproximan a lo que esperaba de uno y otro. Supongo que en parte es debido a la falta de medios, pero creo también que es preferible no hacer algo en los medios que se quede a medias cuando no se tienen todas las garantías profesionales de que se puede ofrecer un buen producto.
Al informativo, sobre todo, le falta enjundia y agilidad narrativa, búsqueda de noticias que respondan a la intrahistoria social y cotidiana de la gente y un menor apego a las pautas convencionales de formato habituales en este tipo de espacios. Que falten medios no es excusa para que falten ideas, vamos, como faltan a la hora de dar una presentación con tanto y tan tópico protagonismo a mi estimado y admirado profesor, o a la de ser -cuando tiran a satíricos sus colaboradores- un remedo de Buenafuente o Wyoming.
Habrán sido muchos los ciudadanos que, enterados de la iniciativa, se hayan aprestado a visionar los dos programas de que consta la emisión. En primer lugar se nos ofrece un telediario de noticias de interés social, que tira a informativo alternativo a los que sufrimos en las cadenas televisivas convencionales, y a continuación -previa pausa incomprensible- Monedero nos ofrece tanto su comentario de actualidad como entrevistas, intervenciones de periodistas o tertulias con lo que complementar cerca de hora y media de programación En la frontera.
En mi opinión, tanto el informativo como la parte del programa que corre bajo la responsabilidad directa de Monedero como presentador, no se aproximan a lo que esperaba de uno y otro. Supongo que en parte es debido a la falta de medios, pero creo también que es preferible no hacer algo en los medios que se quede a medias cuando no se tienen todas las garantías profesionales de que se puede ofrecer un buen producto.
Al informativo, sobre todo, le falta enjundia y agilidad narrativa, búsqueda de noticias que respondan a la intrahistoria social y cotidiana de la gente y un menor apego a las pautas convencionales de formato habituales en este tipo de espacios. Que falten medios no es excusa para que falten ideas, vamos, como faltan a la hora de dar una presentación con tanto y tan tópico protagonismo a mi estimado y admirado profesor, o a la de ser -cuando tiran a satíricos sus colaboradores- un remedo de Buenafuente o Wyoming.
DdA, XIV/3743
No hay comentarios:
Publicar un comentario