Félix Población
Si había algún libro de indudable interés
pendiente de edición en español en este año del centenario de la Revolución
Rusa, ese era el que acaba de publicar Laertes con el título de La
Revolución Rusa pasó por aquí, una serie de opúsculos seleccionados por
Pepe Gutiérrez Álvarez y Pelai Pagès i Blanch, entre los que de
seguro encontrará el lector aquel o aquellos que le resulten más atrayentes
para tener un conocimiento de los efectos que tan trascendente movimiento tuvo
en España.
El índice es muy variado, con un primer y
obligado capítulo del propio Pelai Pagès sobre el impacto de la revolución
bolchevique en el movimiento obrero español entre 1917 y 1923. A este opúsculo
le siguen los titulados Revolución, reforma y contrarrevolución a partir de
1917, Andreu Nin, Joaquín Maurín y los comunistas sindicalistas de la CNT:
nuevas perspectivas desde los archivos rusos, Utopía en la Rusia de los
soviets, Viajeros catalanes en la Rusia de los soviets, Observaciones sobre la
histiria del partido bolchevique, El último combate de Lenin y Cine y
revolución, con un apartado para el cine soviético sobre la revolución y otro
para el cine internacional. Se da en este caso una exhaustiva referencia de
films, desde los años veinte a nuestros días, con un somero juicio crítico
sobre los mismos que de seguro será útil a los cinéfilos.
He dejado sin mencionar el artículo que
personalmente más me ha interesado por motivos profesionales y del que es autor
Javier Maestro: La revolución rusa en la prensa española de 1917,
artículo que en mi opinión requeriría una continuidad en otros sucesivos a lo
largo de los siguientes años. Tal como se señala en el texto introductorio, las
semejanzas entre la autocracia rusa de los zares y la realidad española
hicieron que el fenómeno revolucionario no pasara desapercibido en nuestro
país, con todas sus ilusiones por parte de un amplio sector de la sociedad y
todos sus temores por parte del que estaba afincado en la oligarquía y el
caciquismo, ante la eventualidad de una réplica en la península ibérica.
Los periódicos de 1917 analizan tanto la
revolucion de febrero (aquí marzo), como la de octubre (aqui noviembre). Llaman
la atención en el primer caso titulares como el de El Socialista afirmando que Rusia
está madura para la democracia, no para el socialismo. O considerar que solo La
Veu de Catalunya supo advertir con certeza el carácter social del movimiento
revolucionario, al que la prensa libertaria en principio no concedió demasiado
interés. Otros periódicos lo estimaron un epifenómeno de la primera Gran
Guerra, como si se tratara de una reacción contra la supuesta germanofilia del
zar.
La revolución de octubre sí tiene un más profundo
tratamiento periodístico, que el autor desmenuza tanto en la prensa liberal y
republicana como en la prensa obrera. Por centrarse en 1917 y haber nacido en
diciembre de ese año, queda sin revisar el seguimiento que hizo de la
revolución bolchevique el diario de más prestigio, El Sol, que en 1918 llegó a
dar por muerto a Lenin tras ser tiroteado por una anarquista. La
Correspondencia de España es el rotativo que de modo más crítico analiza el
conflicto entre los periódicos conservadores, correspondiendo a El País la
línea más tolerante, hasta el punto de titular: El imperialismo, al desastre.
Ambos coinciden en posponer la información sobre la derrota de Kerensky muchos
días después de que se produza. Es significativo que solo un diario de
derechas, el monárquico ABC, contaba con una corresponsal en Rusia, concretamente
en Petrogrado. Se trataba de la escritora y poeta Sofía Casanova, que vivió
importantes acontecimientos de la historia europea a lo largo su muy dilatada
existencia (1861-1958). Fue la primera corresponsal permanente de un periódico
español en el extranjero.
Destaca en la prensa obrera el moderantismo de El
Socialista y un cierto entusiasmo con reservas de las publicaciones
libertarias. No hay editoriales en el primer periódico acerca de lo que ocurre
en Rusia, pero si un rechazo a los bolcheviques. Solidaridad Obrera, el
periódico anarcosindicalista, ve en cambio en aquellos episodios la esperanza
de emancipación de la Humanidad, y hasta llega a poner a Rusia como modelo a seguir. Es
de significar que el apoyo de esta prensa a la revolucion rusa coincide con el fulgurante
crecimiento de la CNT entre 1918 y 1919.
*La
revolucion rusa pasó por aquí. Pelai
Pages, Pepe Gutiérrez-Álvarez. Ed.
Laertes, 2017.284 páginas
DdA, XIV/3716
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