Lazarillo
Me participa mi estimado y muy activo amigo ovetense Joaquín Álvarez esta noticia de José
Díaz, que a pesar de su juventud es un referente en Asturias como decorador
de interiores. La contextualiza Joaquín, además, con estas reflexiones del protagonista: "Cuando bajé del monte, después de pasar cien días
sólo en Redes, me sorprendió ver las caras tan tristes de la gente de la
ciudad; la vida que llevamos nos hace mucho menos felices de lo que
pensamos"."Allí arriba te das cuenta de
que no somos nadie; todos somos perfectamente prescindibles"."Estamos
equivocados con el ritmo de vida que llevamos. Pensamos que tener muchos
aparatos, comer en buenos restaurantes y vestir bien nos da la
felicidad, y no es así"."La felicidad es poder levantarte sin
despertador y no tener prisa"."Mujica es para mí el ejemplo de lo que
debe ser la vida". "Hay que disfrutar de las cosas que nos gustan sin
esperar a mañana".
Dice Joaquín: "Tuve la fortuna de colaborar con él [José] en obras como la Hostería de Torazo, La niña bonita, FSA y otras. José encontró en el
Parque de Redes las puertas de un paraíso íntimo. Fue hace diez años
cuando localizó una cabaña que le abrió las veredas de uno de los
parajes donde seres humanos, fauna y vegetación mantienen suscrita la
vieja alianza del equilibrio y del respeto. Después de leer ‘Walden
o La vida en los bosques’, se propuso experimentar una experiencia
similar a la que relata el filósofo estadounidense H. D. Thoreau en ese
libro: vivir durante un tiempo aislado y de manera austera en un paraíso
íntimo para recuperar la vieja alianza del equilibrio y el respeto de
la naturaleza. José tiene 51 años, tres hijos y un párrafo del libro de
Thoreau fijado en la mente: «Fui a los bosques porque quería vivir
deliberadamente, enfrentar solo los hechos esenciales de la vida y ver
qué era lo que tenían que enseñarme, no fuese que, cuando estuviera por
morir, descubriera que no había vivido». Jose permaneció recluido en su
cabaña y los alrededores (sin electricidad, móvil, televisión, ordenador
ni reloj) entre el 13 de septiembre y el 21 de diciembre de 2015. Con
tres cámaras y un dron filmó su día a día. Después de varias sesiones de
arduo montaje audiovisual y sonoro, el filme fue enviado a distintos
festivales cinematográficos. En setiembre, su teléfono sonó para darle
una sorpresa: ‘100 días de soledad’ había sido nominado al Premio
Especial del Jurado del Jackson Hole Wildlife International Film
Festival que se entrega en Wyoming (Estados Unidos), los denominados
‘Oscar del cine de naturaleza’. El próximo 18 de enero tienes la
oportunidad de disfrutar de este documental cuyo trailer adjunto".
DdA, XIV/3732
2 comentarios:
Gracias Felix, un fuerte abrazo.
A ti, Joaquín. A ver si me presentas a José Diaz. Sera un placer habar de sus altas soledades.
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