No ha aducido Adidas, la empresa confeccionadora, ninguna razón para asegurar que no retirará del mercado la nueva camiseta de la selección española de fútbol, que tanto arrebato de celos ha levantado en sectores ultramontanos (no digo ultramatones como por error tecleé), convencidos de que el color azul que lleva incorporado puede ser a distancia confundido con el morado por un efecto óptico, y que por tanto esa prenda podría ataviar de republicanismo a nuestros futbolistas. Por si le sirviera de algo, queda a disposición de Adidas aducir en su defensa lo que con la agudeza que le caracteriza apunta mi estimado Goti del Sol:
Goti del Sol
Sobre esa controvertida camiseta de la selección patria, opino que ha
sido un clamoroso acierto. Se trata, sin la menor duda, de un símbolo de
integración en estos tiempos oscuros en los que los colores de las
enseñas son instrumento de discordia. Muchas de las variadas
sensibilidades que habitan en estas Españas pueden verse representadas
en ella. Tenemos la vieja enseña de la marina de Carlos III,
oficializada como nacional por la Isabelona; aparecen las barras de la
corona aragonesa, que se extendieron a
la senyera catalana; aparece el morado, de controvertido orígen
castellano o comunero, incluso derivado de otra tonalidad original; la
tricolor republicana, de corta duración como bandera nacional pero
querida por algunos. Puestos a simbolizar, hasta el rojo revolucionario
tiene una presencia preponderante. ¿Alguien ha visto mayor integracion?
DdA, XIV/3684
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