jueves, 23 de noviembre de 2017

JULIA UCEDA: LA POESÍA NO ES INÚTIL


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Justo Sotelo

Esa es la contestación de la poeta Julia Uceda, de 92 años, durante una entrevista a la pregunta: "¿Para qué sirve la poesía?" Julia interviene de vez en cuando en mi Facebook, la última vez hace dos o tres días. Hoy me apetece hablar de ella porque la considero una de las mejores poetas vivas españolas.
Nació en Sevilla en 1925 y reside en El Ferrol. Es doctora en Filosofía y Letras y catedrática de Literatura Española, y ha sido profesora en universidades españolas y en la Universidad Estatal de Michigan. Tras vivir unos años en Irlanda, fijó su residencia en Galicia en 1976.
Durante décadas ha sido casi una poeta secreta, lo que no significa que su obra pasara desapercibida en los círculos más especializados. No en vano, algunos de sus poemas han sido traducidos al portugués, inglés, chino y hebreo. Se ha mantenido alejada del mundillo editorial, de los dichosos premios y de los círculos poéticos para demostrar que la independencia es inherente al poeta. Entre sus libros están “Mariposa en cenizas”, 1959, “Sin mucha esperanza”, 1966, “Viejas voces secretas de la noche”, 1981 y “Del camino de humo”, 1994. Eso sí, recibió el “Premio Nacional de Poesía” 2003 por su libro “En el viento, hacia el mar”, una antología de sus mejores poemas, escritos entre 1959 y 2002. En 2006 se le concedió el Premio de la Crítica y ha sido nombrada hija predilecta de Andalucía, así como autora de este año 2017 también en Andalucía.
"Invitación al país de los hombres" es un poema magnífico de su libro "Sin mucha esperanza":

A través de mí, regresa.
Sea yo, hasta ti, tu camino.
Dame tu mano
y ven de nuevo entre nosotros.
Llega, en mi voz,
a tu destino externo.
Busca en mí
tus senderos perdidos,
el hogar y sus árboles,
el color de la tarde y los perfumes
de tu niñez. Los roperos amados
se abren, tal vez, en mis silencios
y un olor abrigado
se esparce en tu memoria.
Camina,

recorre de mi mano
tus ensueños inmóviles.
Háblame
de la caliente orilla de la infancia
y de la tierra oculta por la nieve
-se me ha olvidado el mar
y no sé nada. Créalo-.
Dime
si te gustaban las tormentas
o si jugabas a soldados.
Pasea por tu infancia nuevamente.
Así veré que has vuelto".


(Dejo por aquí la breve entrevista que he aludido al principio y que le hicieron hace 2 años: https://www.youtube.com/watch?v=KVBvKdE07Xg. Desde luego no me importaría estar tan lúcido como ella cuando llegue a los 90 años).

DdA, XIV/3699

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