Gracias a Quique Alvarellos y al diario La Voz de Galicia, conocemos una imagen hasta ahora inédita del poeta Federico García Lorca durante una de sus visitas a Galicia, tierra a la que amó sobre todo por las características sonoras y la musicalidad de su lengua, en la que Federico escribió algunos inolvidables poemas, hasta el punto de haber sido los más reeditados y traducidos en gallego a lo largo del pasado siglo XX. Nos estamos refiriendo a Seis poemas galegos. Lorca descubrió Galicia siendo estudiante y visitó el país hasta en cuatro ocasiones. De su primer viaje junto a cuatro compañeros, a los 18 años, como alumno de la Universidad de Granada, en 1916, dejó escrito lo siguiente:
"El paisaje espléndido todo verdura; multitud de parrales graciosamente sostenidos por largas piedras; las montañas muy altas, y en el fondo de ellas, por entre muchas piedras, corre el Miño lentamente, dulcísimamente, con un color azul verdoso que contrasta con los colores chillones de los voladizos de las casucas que en él se asoman para mirarse. [....] Siguen grandes praderas de un verde luminoso;en ellas pacen vacas y corderos guardados por aldeanas descalzas con pañuelos de colores chillones en la cabeza...".
La imagen en la que vemos al poeta elegantemente vestido forma parte de la colección del Museo casa Natal de Federico en Fuente Vaqueros (Granada), su localidad natal. La directora de ese centro ha tenido la amabilidad de enviar al mencionado diario gallego una copia de esa fotografía, en la que Federico se encuentra ante la portada de la iglesia de Santa María del Azogue de Betanzos. Discurre el mes de noviembre del año 1932 y le acompañan José Barbeito, José Álvarez Sánchez-Heredero, Ramón Fernández Cid y Francisco Esteve Barba. Me basta la oportunidad de esta noticia para que inserte Danza da lúa en Santiago, uno de esos maravillosos poemas gallegos de García Lorca, cuya versión cantada por Amancio Prado recomiendo, sin por ello olvidarme de la de mi estimado cantautor tinetense Rafa Lorenzo:
"El paisaje espléndido todo verdura; multitud de parrales graciosamente sostenidos por largas piedras; las montañas muy altas, y en el fondo de ellas, por entre muchas piedras, corre el Miño lentamente, dulcísimamente, con un color azul verdoso que contrasta con los colores chillones de los voladizos de las casucas que en él se asoman para mirarse. [....] Siguen grandes praderas de un verde luminoso;en ellas pacen vacas y corderos guardados por aldeanas descalzas con pañuelos de colores chillones en la cabeza...".
La imagen en la que vemos al poeta elegantemente vestido forma parte de la colección del Museo casa Natal de Federico en Fuente Vaqueros (Granada), su localidad natal. La directora de ese centro ha tenido la amabilidad de enviar al mencionado diario gallego una copia de esa fotografía, en la que Federico se encuentra ante la portada de la iglesia de Santa María del Azogue de Betanzos. Discurre el mes de noviembre del año 1932 y le acompañan José Barbeito, José Álvarez Sánchez-Heredero, Ramón Fernández Cid y Francisco Esteve Barba. Me basta la oportunidad de esta noticia para que inserte Danza da lúa en Santiago, uno de esos maravillosos poemas gallegos de García Lorca, cuya versión cantada por Amancio Prado recomiendo, sin por ello olvidarme de la de mi estimado cantautor tinetense Rafa Lorenzo:
¡Fita aquel branco galán,
olla seu transido corpo!
É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.
Fita seu corpo transido
negro de somas e lobos.
Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?
¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!
¿Quén fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?
¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!
Déixame morrer no leito
soñando con froles dóuro.
Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¡Ai filla, co ar do céo
vólvome branca de pronto!
Non é o ar, é a triste lúa
na Quintana dos mortos.
¿Quén brúa co-este xemido
dímenso boi melancónico?
¡Nai: É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos
¡Si, a lúa, a lúa
coronada de toxos,
que baila, e baila, e baila
na Quintana dos mortos!
olla seu transido corpo!
É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.
Fita seu corpo transido
negro de somas e lobos.
Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?
¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!
¿Quén fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?
¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!
Déixame morrer no leito
soñando con froles dóuro.
Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¡Ai filla, co ar do céo
vólvome branca de pronto!
Non é o ar, é a triste lúa
na Quintana dos mortos.
¿Quén brúa co-este xemido
dímenso boi melancónico?
¡Nai: É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos
¡Si, a lúa, a lúa
coronada de toxos,
que baila, e baila, e baila
na Quintana dos mortos!
DdA, XIV/3683
3 comentarios:
Buenos días gran artículo sobre la visita de Federico a Galicia. Por cierto el uniformado que aparece a la izquierda de la foto no es un oficial cualquiera del ejército de España, sino el auditor militar que confeccionaba la lista de los fusilados al día siguiente y que entregaba al dictador Franco mientras tomaba chocolate tranquilamente durante la guerra que el ferrolano provocó y bastantes años después de terminada. Se llamaba Lorenzo Martinez Fuset. Federico fue una de sus víctimas por omisión. Es lo que tiene sublevarse contra un gobierno legítimo y llenar España de fanáticos armados. El traidor a su juramento de defensa del gobierno legal puso su grano de arena para que el genio de Granada desapareciera en una fosa común sin ni siquiera derecho a defenderse. No se merecía aparecer en esta foto.
Para que puedan identificar bien al personaje : https://www.granadahoy.com/granada/Martinez-hombre-salvar-Garcia-Lorca_0_837516569.html
Muchas gracias por la información, que incluo a pie de artículo por su valor.
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