Félix Maraña
Ya era hora. Ahora, que ya han noqueado a Cataluña, con la ayuda de la
banca y de Alfonso Guerra –el hermano de Juan Guerra–, el cepillador del
Estatut, sólo nos queda esperar que todos los españoles que se han
exaltado en la defensa de la unidad de España, empleen todas sus
energías en atacar, atajar, y liquidar la corrupción, que es el sistema
asociado al proceso democrático durante los últimos 40 años, en España y
en Cataluña, en las dos. Me dirijo, si se
me permite, a la izquierda, ay, si es que existe, ay, y que no sea la
izquierda de Bono y sus colegas, educados en el falangismo. Quien crea
que llevando los bancos a otros lugares de España se castiga a los
catalanes, es que no sabe que se castiga a TODOS los catalanes,
incluyendo a los españoles, de Cataluña y de Cádiz, por poner un
ejemplo. Este fervor de la izquierda por la bandera me preocupa, aunque
la verdad es que me asusta. En resumen: Venezuela ya no existe, como ya
no existe Grecia, como ya no existe la corrupción en España, y los
bancos ya no nos deben nada del llamado rescate bancario, que fue, en
realidad, un robo contra todos los ciudadanos. El gobierno tendría que
darse cuenta que hasta la policía nacional ha pedido perdón por los
excesos cometidos. Y la izquierda, ay, preocupada por las dimensiones de
la bandera. Me voy a dar un paseo, que ya sé que un día de estos viene a
cantar Raphael, y eso es un hecho político fundamental, histórico y
trascendental, en Donostia.
DdA, XIV/3656
1 comentario:
Solo se admite un espectáculo de actualidad mediática...hasta el aburrimiento, el tedio o el hartazgo.
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