Félix Población
En junio de 2014, James
Tenant publicó en la revista inglesa The white Review una larga entrevista
con el escritor Juan Gaytisolo que
hasta ahora no se conocía en castellano. Quimera abre su número de octubre con
la interviú en la que el autor de El conde don Julián se refiere, entre otros
asuntos, a la importancia que da a la oralidad en sus escritos, a los jóvenes
escritores que valora –cita a Javier Pastor y Manuel Puig-, a su afán de buscar
relectores y no lectores, a sus relaciones con la revolución en Cuba y la
literatura de aquel país, a quienes le antecedieron en la literatura en su
familia, al recuerdo de su madre fallecida durante el bombardeo franquista de
Barcelona en la Guerra Civil, a su amistad con Genet y sus puntos de vista
sobre el mundo árabe (Siria, Liba, Marruecos), etc. En la entrevista anuncia
Goytisolo que se está despidiendo de la escritura y que ya solo mantiene sus
colaboración mensual con el diario El País, que muchos leímos durante muchos años.
En este mismo periódico colabora Andrés Rábago, El Roto,
cuyas viñetas son indudablemente una de las secciones más leídas del diario,
hasta el punto de considerarse auténticos editoriales, si no fuera porque los
del rotativo están muy lejos de parecerse a los que firma Rábago. Se refiere el
entrevistado a la Antitauromaquia elaborada con el escritor Manuel Vicent, en
donde ha querido mostrar la crueldad y prepotencia del hombre frente a una
animal aparentemente poderoso, pero infinitamente débil ante la maldad humana.
Se muestra Rábago muy preocupado porque el lenguaje está hoy muy degradado, de
la misma forma que están degradados otros territorios en los que nuestra mente
penetra, desde la materia hasta las relaciones. El texto es fundamental en sus
viñetas, por eso en ocasiones le cuesta encontrar la concreción precisa.
También estima muy peligrosa la hipnosis colectiva que se percibe, hasta el
punto de que la mirada al móvil se está convirtiendo en una auténtica patología
social. La única posibilidad de cambio –afirma- es romper todos esos espejitos
mágicos que nos ofrecen.
El dossier de la revista está dedicado en esta ocasión a seis
literatos nacidos en los años setenta, empezando por Jorge Carrión y siguiendo
por la poeta Marta Aguado, el escritor y ensayista Manu Espada, la novelista Lara Moreno, y
los también novelistas Alejandro Pedragosa y Guillem López. Echamos de menos
que, en lugar de un titular idéntico y poco informativo aplicado a cada una de
las interviús (Entrevista a…), se le hubiera dado a cada entrevistado uno específico en relación con las características de su obra o el contenido de sus respuestas. Es
algo que la revista debería cuidar más al diseñar las presentaciones de este género periodístico. También son aconsejables los sumarios y una mayor visibilidad de los mismos cuando se insertan en el texto.
Aparte de las habituales secciones dedicadas a microrrelatos
y poemas inéditos, en este número de octubre de la publicación podemos leer un
artículo de Andreu Navarra sobre “Novela
y mercado laboral” y otro de Fernando Clemot que lleva por título “Juan
Goytisolo: de vuelta a Campos de Níjar”, el magnífico libro de viajes del
escritor fallecido en Marrakech el pasado mes de junio. “Goytisolo, en Campos
de Níjar y La Chanca después–escribe Clemot-, no se conforma con describir con
maestría una realidad crítica, sino que denuncia esl sistema con radicalidad.
Señala de forma directa de dónde viene el mal”. Nada mejor que un artículo así
para completar, con las reseñas de libros de las páginas siguientes, el número 406 de Quimera, abierto con
una más que interesante entrevista inédita con Luis Goytisolo.
DdA, XIV/3657
No hay comentarios:
Publicar un comentario