Félix Población
A la localidad de Cabrerizos la proximidad del Tormes le
queda a trasmano. Por no haber no hay ni un paso de peatones para acceder al
paseo del río a través de la carretera de Aldealengua.
Si a eso añadimos el lamentable aspecto que presenta lo que
podría ser un ameno tránsito para todos los vecinos, sin una sola papelera en
su recorrido y con muy escaso y precipitado trabajo de jardinería y limpieza,
no es de extrañar que la pérdida de una subvención de 180.000 concedida por Diputación
Provincial recientemente, con objeto de mejorar la ribera del río, haya sentado
muy mal. ¿A qué se dedica el Ayuntamiento que ha dejado pasar la fecha de
vencimiento de esa subvención (31 de mayo), perdiendo con ello la oportunidad
de una mejora medioambiental tan necesaria como apremiante?
Cabrerizos, como no sé si ya dije en su día, viene a ser un
ejemplo de lo que es España y el mundo en general. Hay un Cabrerizos norte,
donde los parques y demás espacios verdes están bien cuidados, y en el que se
habilitan nuevos jardines y hasta las glorietas lucen un césped fresco muy
regado y vistoso, y un Cabrerizos sur, con los Parques del Cementerio, La
Cuesta y la ribera del río hechos una cochambre de suciedad y abandono.
Pareciera que los vecinos de esta zona no pagaran los mismos impuestos que lo
del norte, o que, por razones que desconozco, primaran los intereses de un
vecindario sobre los del otro.
Ya en un artículo anterior me referí al deplorable aspecto
del Parque de La Cuesta, en primera línea del pueblo según se viene por la
carretera de Aldealengua. A la negligencia y desidia del Ayuntamiento se suma
la de los propietarios de perros que tienen el terreno atiborrado de
excrementos. Hace como tres meses hubo propósito de adecentar esta zona, pero
no pasó de ser un propósito de un par de días. Eso sí, se dejó como testimonio
de la dejadez municipal un montón de tierra acumulada.
Mientras en nuestra realidad más cercana advirtamos estos
derroches de desidia y mala gestión, no nos extrañemos de los que afectan al
país.
*Artículo publicado en La Crónica de Salamanca.
DdA, XIV/3657
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