Félix Población
Un grupo de lo que antes denominábamos intelectuales -¿queda algo de eso?- y solía
configurar a una serie de profesionales relacionadas con el espectáculo, el
periodismo, la literatura, el arte o la judicatura acaba de hacer público otra
vez el manifiesto que ya se difundiera meses atrás en pro de un gobierno de
progreso, del que formaría parte el Partido Socialista, Unidos Podemos y
Ciudadanos.
Como tal escrito sale a la luz días después de que Ciudadanos se
plegara a las condiciones del Partido Popular para lograr la investidura de don
Mariano el Simple, dudo de la oportunidad y pertinencia de semejante
manifiesto. Si no quedó sobradamente demostrado que Ciudadanos nada quiso saber
con Unidos Podemos cuando pactó con el PSOE en la pasada legislatura, ¿a qué
viene tratar de lograrlo ahora, tras someterse el partido de Rivera a las condiciones
impuestas por el PP? ¿Se pretende acaso que a base de ser bisagra y girar a
derecha e izquierda Ciudadanos se venga abajo?
Para esa labor, me temo, ya está
la estrategia llevada a cabo por el Partido Popular y su líder, que ayer en el
discurso de investidura dejó tan disgustados a sus aliados naturales. Don
Mariano planteó en su tediosa y plana alocución que no hay otra
posibilidad de gobierno que la que él encabeza, si no se quiere ir a unas
nuevas elecciones, aviesamente fijadas por
él mismo para el día de Navidad. Repite Rajoy hasta la saciedad que eso sería
lo peor para España, pretendiendo con ello culpabilizar al PSOE de no facilitar
un gobierno de derecha y aplicando sobre el partido de la oposición un chantaje
inadmisible, en contra de su propia identidad y trayectoria.
Sin embargo, luciendo esa falsa bandera de la responsabilidad -de todo punto impropia del partido más corrupto de nuestra historia (dos minutos ayer en el discurso de Rajoy)- y
reprochando al Partido Socialista que no se pliegue a la abstención para evitar esa tercera cita con las urnas, lo que el Partido Popular puede quizá esperar luego de su pacto con Ciudadanos es que las urnas le devuelvan muchos de los votos acaparados por el partido naranja, ya en parte cobrados en la segunda cita electoral. Del señor Rivera y sus regeneracionistas falsarios va a quedar muy poco en las urnas que vengan, si vienen. Esto es lo más previsible de esa próxima convocatoria.
+@Rajoy entra en campaña electoral, por Montserrat Domínguez
DdA, XIII/3350
No hay comentarios:
Publicar un comentario