Publicado el 20 mar. 2015
En
1998, dice Monica Lewinsky, "fui la paciente número cero en perder de
forma casi instantánea la reputación personal a escala global". En la
actualidad, el tipo de humillación pública en línea que ella tuvo que
sufrir se ha convertido en una constante. En su breve e intenso discurso, Lewinsky echa un vistazo a nuestra "cultura de la humillación", en la que
la vergüenza en línea se contabiliza en dólares, reivindicando una forma
diferente de actuar. Se trata de un documento digno de escucha y reflexión. Se está haciendo mucho dinero entre bambalinas a costa del sufrimiento de las personas, sostiene Monica Lewinsky. La vergüenza y la humillación pública no pueden sobrevivir a la empatía y a la compasión.
DdA, XIII/3349
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