Lazarillo
Diez días después de que el Jefe del Estado encomendara a Pedro Sánchez conformar una mayoría alternativa para formar gobierno, dado que don Mariano renunció a ello por carecer de apoyos para superar una investidura, el líder del PSOE se reúne con el presidente del Gobierno en funciones. La cita es hoy en el Congreso de los Diputados. No ha sido la mejor fecha para hacerlo, pues quien recibió el encargo del rey hace diez días va a encontrarse con un político que, ocupando la jefatura del gobierno en funciones, acaba de asistir al registro de la sede de su partido por la Guardia Civil por presunta financiación ilegal del mismo. Tal registro viene a ser una continuación de la investigación llevada a cabo hace días en la comunidad valenciana por la trama de corrupción que también parece afectar al Partido Popular allí. Hoy mismo, también, un representante legal del PP declarará ante el juez sobre el asunto del borrado de los ordenadores del extesorero Bárcenas. Jaime Matas, expresidente de Baleares y exministro -tan querido por don Mariano, coño, como Alfons Rus o Rita Barberá-, reconoció ayer sus delitos en la financiación ilegal de los negocios del marido de la infanta Cristina. ¿De qué se puede hablar, con vistas a la formación de un nuevo gobierno, con quien tan mal gobierno ha hecho del partido que representa, como no sea para recomendarle un pronto retiro por una gobernación indecente?
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PUNTOS DE PÁGINA El arte de flotar en la mierda
Decíamos ayer (anteayer para ser exactos) que si en algo se parecían Rajoy y Rita Barberá es que ambos habían logrado caminar sobre la corrupción de los suyos como Jesús en el lago Tiberiades, si bien su mérito era mucho mayor porque a la vista está que no es lo mismo que te salpique el agua que las heces. Pero hubiera sido injusto no incluir en esta relación de superdotados para la flotabilidad a Esperanza Aguirre, que viene a ser la reina del maratón transitando sobre la inmundicia.
Juan Carlos Escudier. Continúa en Público.es
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Decíamos ayer (anteayer para ser exactos) que si en algo se parecían Rajoy y Rita Barberá es que ambos habían logrado caminar sobre la corrupción de los suyos como Jesús en el lago Tiberiades, si bien su mérito era mucho mayor porque a la vista está que no es lo mismo que te salpique el agua que las heces. Pero hubiera sido injusto no incluir en esta relación de superdotados para la flotabilidad a Esperanza Aguirre, que viene a ser la reina del maratón transitando sobre la inmundicia.
Juan Carlos Escudier. Continúa en Público.es
DdA, XII/3211
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