Lazarillo
Siempre que leo algo de Walter
Benjamin (1892-1940), recuerdo el interesante documental de David Mauas ¿Quién mató a Walter Benjamin?
Según la versión oficial, tras cruzar la frontera pirenaica y llegar a Port Bou
el 25 de septiembre de 1940, un repentino cambio en la legislación española que le impide atravesar el país con dirección a Portugal le
obliga a pernoctar en una modesta pensión bajo vigilancia de tres policías, que
al día siguiente tienen orden de entregarlo de nuevo a Francia, lo que habría supuesto que el escritor y filósofo cayese en poder de los nazis.
Esa noche, según sus allegados,
Benjamin se suicida en la prensión Francia con unas tabletas de morfina, si
bien el parte médico califica el deceso de muerte natural. El escritor judío es
enterrado según el rito católico y bajo nombre equivocado: Benjamín Walter. En
el documental de Mauas se tratan de encontrar respuestas a varias
interrogantes, entre ellas la posibilidad de que Benjamin fuera asesinado, dado
que no hay constancia alguna de que se suicidara y el hecho de que si así
hubiera sido no sería enterrado en un cementerio católico. En el parte médico
se especifica que la causa de la muerte fue un derrame cerebral.
Acabo de leer Radio Benjamin (Ed.
Akal), un libro que recoge sus obras escritas para la radio, un medio que contó
desde sus orígenes con la colaboración asidua de Benjamin, consciente del valor
cultural y comunicacional que la radiofonía supuso para él ya en sus inicios. Entre 1927 y 1933 escribió para las
emisoras de Fráncfort y Berlín un total de ochenta trabajos, la mitad de los
cuales se integran en la magnífica edición de Lecia Rosenthal de la que hablo.
La última emisión desde la primera de las emisoras tuvo lugar el 29 de enero de
1933. Fue una selección del célebre texto del autor Infancia en Berlín hacia 1900. Al día siguiente, Hitler fue
nombrado canciller y el desfile de las antorchas fue transmitido por la radio
en la que fue primera emisión en directo de alcance nacional.
Lo más interesante sobre lo que
incide la editora es la inspiración brechtiana que anima estos escritos de
Benjamin. Pretendió con ellos quien fue una de las personalidades intelectuales más descollantes del pasado sigo, apartar a la radio de la dimensión unidireccional
en favor de un medio de dos vías, esto es, de una radio que transformase al lector de
comunicador pasivo en productor activo, ampliando la idea que tiene el público de sus propias capacidades.
La selección ecléctica de los escritos muestra la variedad temática del pensamiento del autor y su gusto preferencial por la sensibilidad popular. La sección primera incluye sus historias radiofónicas para niños con un enfoque claramente pedagógico, que se completa en las siguientes secciones con sus comedias también para niños y sus charlas y diálogos. En la cuarta encontramos ensayos sobre la radio, el teatro, etc. Esta colección ecléctica muestra la variedad temática del pensamiento de Benjamin y el grado de atención que prestaba a la sensibilidad popular, muy apta para encontrar acogida en un medio de difusión novedoso que alcanzaría gran repercusión entre el gran público, según supo percibir el escritor y ensayista berlinés.
La selección ecléctica de los escritos muestra la variedad temática del pensamiento del autor y su gusto preferencial por la sensibilidad popular. La sección primera incluye sus historias radiofónicas para niños con un enfoque claramente pedagógico, que se completa en las siguientes secciones con sus comedias también para niños y sus charlas y diálogos. En la cuarta encontramos ensayos sobre la radio, el teatro, etc. Esta colección ecléctica muestra la variedad temática del pensamiento de Benjamin y el grado de atención que prestaba a la sensibilidad popular, muy apta para encontrar acogida en un medio de difusión novedoso que alcanzaría gran repercusión entre el gran público, según supo percibir el escritor y ensayista berlinés.
DdA, XII/3175
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