sábado, 23 de enero de 2016

PABLO IGLESIAS, LÍDER INDISCUTIBLE DEL CAMBIO



Fernando de Silva
La decisión de Pablo Iglesias de postularse como Vicepresidente en un gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez  ha cogido con el pie cambiado a todos, y en especial a quienes son incapaces de darse cuenta que los tiempos son distintos,  y que a partir de ahora las nuevas formas de hacer política han de prevalecer frente a los viejos hábitos del bipartidismo ya superado.
Y es que Pablo Iglesias ha conseguido en muy pocas horas desestabilizar al rancio y caduco aparato del partido socialista, que parece sentirse insultado por la propuesta de un gobierno de izquierdas, y al mismo tiempo obligar a Mariano Rajoy a posponer su decisión de presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno, bajo la excusa de carecer de apoyos suficientes, pero sin renunciar a ello, en un intento de ganar tiempo para formar un pacto de salvación nacional con PSOE y Ciudadanos, o forzar unas nuevas elecciones generales, como una manera de agarrarse a un clavo ardiendo para no perder el poder.
Si lo que pretendía Pedro Sánchez era gobernar en solitario, después de ser investido como presidente con el apoyo de Podemos y otras fuerzas afines, que se vaya olvidando de ello. Porque Pablo Iglesias y los suyos, demostrando un alto nivel de responsabilidad política al que no estamos acostumbrados, quiere formar parte del nuevo proyecto, con capacidad para tomar decisiones y responsabilizarse de sus consecuencias.
Ahora el PSOE y Pedro Sánchez se debaten en un dilema difícil de digerir para muchos de los suyos. A sabiendas de que la  nueva situación hace inviable que puedan gobernar en solitario, o aceptan un gobierno de coalición con Podemos, como el que quieren la mayoría de los votantes que pensamos en clave de izquierdas, o renuncian a ello. En este segundo supuesto surge un nuevo dilema: o permiten que gobierne la derecha, bien en solitario o con la gran coalición que propone el PP, lo que es tanto como cavar su propia tumba; o contribuyen a forzar unas nuevas elecciones, no queridas por los ciudadanos, en cuyo caso su partido sería comido literalmente por Podemos.
Mientras el PSOE se decide, y no parece tener más que una salida si quiere sobrevivir en el futuro, durante las próximas horas los sufridos ciudadanos tendremos que soportar constantes ataques virulentos, injuriosos y descalificadores contra  Podemos por parte de todos los medios de comunicación controlados por la derecha, que son casi todos, incluido El País, como una manera más de crear un clima desestabilizador para  evitar un gobierno de izquierdas; pero a esto ya nos tienen acostumbrados, y aún no se han dado cuenta que el partido de Pablo Iglesias se fortalece con ello.
Quienes pensaban que la nueva fuerza emergente carecía de experiencia política, que se vaya olvidando de ello. Pablo Iglesias está demostrando ser un excelente estadista, y ha revuelto, y de qué manera, el tablero político de nuestro país. Es más, con su intento de forzar un gobierno de coalición de toda la izquierda para desarrollar un proyecto común, se ha convertido en muy pocas horas en el líder indiscutible del cambio.
DdA, XII/3193

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