miércoles, 7 de octubre de 2015

ESTOY ESPERANDO A LOS VOLUNTARIOS DE SÁNCHEZ PARA DECIRLES QUE SE VAYAN A LA MIERDA

Félix Población

Me acabo de poner a esperar al emisario de Sánchez para que me diga a la puerta de mi casa por qué debo votar a su jefe. Tengo muchísimas ganas de explicarle al susodicho que  no debería haberse tomado la molestia. Hasta ahora, la única vez que voté al Partido Socialista lo hice por evitar la victoria de esa derecha cerril que insertó a España en la sangrienta y crudelísima invasión de Irak y propició con ello el desarrollo del más grave conflicto internacional de los últimos decenios, ahora instalado en aquella región. 

El PSOE va a poner en marcha una expedición de cien mil voluntarios para tratar de rescatar a los abstencionistas de izquierda y a aquellos otros electores que podrían decantarse por Podemos en los próximos comicios, sin reparar acaso en que entre Izquierda Unida, el partido de Pablo Iglesias y algunos otros grupúsculos ya se lo están montando divinamente para que el voto sea lo más repartido posible. Mastuerzos.

El propósito de quienes promueven la campaña electoral del PSOE es llegar a siete millones de hogares y activar a favor de Pedro Sánchez Pérez-Castejón la papeleta que el 20 de diciembre depositarán en las urnas. Eso bastaría, según la demoscopia, para lograr que la rosa se acerque  al empate con la gaviota cerril, sin que parezca necesario superarla, acaso porque todo apunta a que el gobierno que viene será un gobierno pactado, que para eso ha surgido esa derecha renaciente, relimpia y pulquérrima llamada Ciudadanos, con la que unos y otros -Partido Popular o Partido Socialista- podrían llegar a un acuerdo para que todo siga siendo lo mismo y el adecentamiento del país se limite a un cambio de fachada. 

Sí, tengo muchas ganas de recibir al voluntario o voluntaria del PSOE para decirle que, como muchos otros, soy uno de esos padres con sus hijos fuera de España porque, día tras día desde que fue consciente de su vocación y afanes, mi hija no escuchó de mis labios más que decepciones, hartazgo y repulsión hacia unos gobernantes turnantes que no han dejado de cerrar horizontes a las expectativas de cambio, decencia y porvenir para la juventud, hasta dejarla varada y vacía en una alarmante y escandalosa tasa de desempleo. No le voy a decir -por educación y respeto a ese voluntario o voluntaria- que se vaya a la mierda,  pero sí me lo voy a permitir al titular este artículo. No hay otra forma de hacerlo para quedarse a gusto. 

+@Felipe González a Pedro Sánchez: “Por debajo de los 130 diputados, tendrás que gobernar con el PP.


DdA, XII/3100

1 comentario:

Anónimo dijo...

No votamos, echamos una papeleta para evitar el mayor mal posible. Votar es elegir algo por convencimiento, no por falta de él.

Publicar un comentario