Lazarillo
La Asociación Ciudadanos por el Patrimonio, de Salamanca, coincidiendo en este caso con el alcalde del Partido Popular que gracias a Ciudadanos preside dicho municipio, ha protestado ante la pancarta expuesta por el grupo municipal Somos Salamanca, que se asomó por una horas a un balcón del edificio consistorial. Mañueco amenazó incluso con desalojarla vía policial. En esa pancarta se protestaba contra el desmesurado número de asesinatos machistas cometidos en los últimos meses y que posiblemente a fin de año supere la alarmante cifra que se viene dando en el último lustro, sin que se tomen medidas que traten de erradicar tanta y tan vil violencia. La citada asociación dijo a propósito de esa esa pancarta : "Para que no haya lugar a ninguna duda: en la Plaza Mayor no tiene que haber ninguna pancarta. El tamaño, el tiempo, el lugar o el mensaje tampoco son excusa”. Llama la atención, a cualquier observador neutral y foráneo, que en esa misma plaza siga presente el medallón de Franco o que cada primavera los estandartes de las cofradías de la Semana Santa cuelguen de todos los balcones del Ayuntamiento, institución que debería representar a todos los ciudadanos sin distinción de credos e ideologías. No es cuestión de credo o ideología para este Lazarillo, sino de derecho, sentido común y solidario defender a la mujer de la violencia machista, sobre todo cuando las instituciones llamadas a hacerlo parecen indiferentes a esa lacra. No digamos la obispalía española.
DdA, XII/3072
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