DESPUÉS DEL FRACASO DE JOSE LUIS MORENO, LOS MORANCOS Y OSBORNE

Lazarillo

Entre las lacras exhibidas por el vigente gobierno a lo largo de la legislatura, siendo éstas muchas y de varia condición, creo que la más llamativa es la de la radio y televisión públicas, que además había tenido en las legislaturas anteriores una digna gestión, tanto en su programación como en sus espacios informativos. La audiencia de La 1, de Televisión Española, se situó el pasado mes de abril por debajo de los dos dígitos -leo en Vozpópuli-, casi en su mínimo histórico y a varios puntos de los canales privados. El último y esperado fracaso de TVE ha sido la emisión del programa de José Luis Moreno La alfombra roja Palace (220.000 euros por gala), tras del que se nos viene encima la contratación de Los Morancos con su humor cutre y casposo, muy similar al estilo de país al que pretende dirigirse Esperanza Aguirre, que cuando fue presidenta de la comunidad de Madrid marcó la pauta de lo que una televisión pública (TeleMadrid) no debe ser. (Hubo trasvase de directivos y profesionales a TVE). El coste del programa/concurso será de 38.000 euros por edición y entre las cláusulas figura  una mediante la cual, si no supera un 10 % de share en cuatro días consecutivos, el presidente de TVE puede retirarlo de la parrilla. El Consejo de Administración de la corporación ha dado el visto bueno a un contrato que incluye 65 programas. Aconsejo hagan las cuentas y compartan conmigo el deseo de que siga el mismo camino que Moreno, pues ese dinero lo pagamos todos. En efecto, 2,5 millones de euros. A eso hay que añadir otro rancio retorno, el de Bertín Osborne, que superará a Los Morancos por cada emisión de En tu casa o en la mía, si bien en este caso serán 70.000 euros semanales. Tengo la impresión, ante tan caducados fichajes, de que el gobierno de la nación pretende concordar su olor a podrido con el que emana de la televión pública, quizá para acabar con ella, como espero que asimismo hagan las urnas con este gobierno.

LOS LÍDERES DE LA EXLIDERESA AGUIRRE
José María Izquierdo

Tiene dicho Esperanza Aguirre, la misma que ha vivido rodeada de corruptos sin que ella tuviera nada que ver con tanta mugre, que sus máximos ídolos políticos son Winston Churchill, Margaret Thatcher y David Cameron. Está muy bien el reconocimiento porque así sabemos qué pretende hacer en la Alcaldía de Madrid, como ya lo hizo en la Comunidad: arrasar con todo lo público.

Dejemos a Churchill con sus puros, pero no está de más recordar que su política en los años 30 del siglo pasado llevó la miseria a los trabajadores británicos. Pero en la carrera por preservar los privilegios de los poderosos, fue ampliamente superado después por la llamada Dama de Hierro, que en sus once años al frente del Gobierno logró destruir el poderoso estado de bienestar británico con una bárbara política de privatizaciones y recortes sociales. Y así llegamos al último de la lista de quienes tanto admira Esperanza Aguirre, David Cameron, cuyos logros tenemos a la vista, desde una regulación laboral que permite, lisa y llanamente, la explotación más salvaje de los trabajadores, con contratos por horas y sin derecho alguno. Tampoco debe ser una coincidencia que los comedores sociales británicos se hayan multiplicado por 27 desde la llegada del admirado Cameron. Aumento, por otra parte, no muy lejano de los logros de Rajoy.
Ya saben los héroes de doña Esperanza. Ustedes mismos.

DdA, XII/2994