lunes, 20 de abril de 2015

CIUDADANOS Y FALANGE


Félix Población

Leíamos recientemente, en el diario El País, que varios exmiembros de Falange y del partido ultraderechista España 2000 habían intentado hacerse con el control de Ciudadanos en la agrupación de Getafe (Madrid). Tres de los cinco miembros de la junta directiva de ese partido en la citada localidad habían sido expulsados por la misma razón hace tres meses, sin que hasta ahora Ciudadanos  se haya decidido a crear una gestora en evitación de que se den o puedan dar en el futuro más casos similares a los revelados.

Finalmente ha sido una decena de afiliados de este perfil los que han causado baja en el partido citado, que en Getafe cuenta con unos 70 miembros. Según ha explicado Carlos Zafra, coordinador de Ciudadanos Madrid, estos afiliados "reaccionaron mal" ante el descubrimiento, pero fueron ellos mismos quienes solicitaron su salida del partido: "Se han ido ellos, no ha hecho falta que les diéramos de baja como afiliados". La declaración de Zafra me inquieta, pues hubiera preferido un decisión más drástica de la que se hubiera responsabilizado el partido. 

Es muy posible que quienes tomaron la decisión de irse, hubieran acudido en su día al partido de Albert Rivera conscientes del currículum que Ciudadanos ha suscrito en sus nueve años de trayectoria en Cataluña. Ciudadanos defendió en el Parlament que los inmigrantes sin papeles no tendrían acceso a la sanidad pública y se negó a votar a favor de la retirada de la ley del aborto del ministro Ruiz Gallardón. Este partido se ha mostrado en reiteradas ocasiones proclive a la derecha, no sólo en alianza con el Partido Popular sino con grupos o partidos ultraconservadores, tal como ocurrió con ocasión de alguna celebración del Día de la Hispanidad en Barcelona.

Recordemos que en octubre de 2013 el diario El País nos contó lo que sigue: "La manifestación españolista del 12 de octubre que apoyan PP y Ciutadans agrió este jueves el pleno del Parlament y derivó en un plante de esos diputados cuando se debatía una moción de condena al franquismo y el nazismo presentada por ICV. El diputado del Partido Popular, Santi Rodríguez, empezó calentando el ambiente al acusar a la presidenta de la cámara, Nuria de Gispert, de ser poco equitativa en la forma de moderar el debate. Sin embargo, el detonante se produjo cuando David Fernández (CUP) recordó a PP y C's que el 12 de octubre se manifestarían en la plaza de Catalunya de Barcelona junto con los “xenófobos de Plataforma per Catalunya, los neonazis de Tramuntana y Falange Española”.

Lo dicho. Para tener las cosas más claras entre quienes no las tengan, a los falangistas de la agrupación de Getafe del partido de Albert Rivera los habría tenido que expulsar la directiva del propio partido. Si no fue así, cabe preguntarse al menos por qué y si podrían darse circunstancias semejantes en otras agrupaciones.

                            DdA, XII/2980                          

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