Pues
sí, señoras y señores, este país ha sido bendecido con un talento
especial para el frikismo y la comedia bufa. No es casualidad que un
personaje soez y despreciable como Torrente sea un ídolo de masas. Aquí la realidad siempre supera cualquier ficción. Los Torrentes y Torrentas nacionales de carne y hueso ocupan cargos de gran responsabilidad. Van,
eso sí, con una pinta más atildada. Aunque comparten un aire sórdido y
chabacano. Una falta de moralidad y elegancia que ,fuera de los cines,
no resulta nada hilarante.
Ignacio González, por ejemplo, y su particular Conjura de los Necios. Descubrirás
a un genio del Partido Popular porque todos los necios se conjuran
contra él. O eso, más o menos, vino a decir en unas disparatadas
declaraciones en las que acusó a dos comisarios de policía de hacerle
chantaje. Sin mediar denuncia alguna ni sustentar estas acusaciones con
pruebas. Lo curioso es que lo hizo después de que el periódico El Mundo
destapara que González trató de frenar la investigación sobre su famoso
ático. ¡Uy que mal rollito!
Porque
si no existía ningún chanchullo. como sostiene el presidente madrileño,
¿cuál era la materia del chantaje? ¿Acaso le amenazaban con difundir
que tenía un ático completamente legal?
La cosa no se entendería en otro país medianamente civilizado. Pero en estas tierras carpetovetonas (capaces de exportar al Risitas y al Ecce Homo allende
nuestras fronteras como embajadores de nuestras señas de identidad) lo
que resulta extraño es que González no le haya pedido a Monedero que sea
él quien de las explicaciones sobre el dichoso ático.
El
PP tiene mala suerte. Aguirre con su histriónica fuga de los agentes de
movilidad o González ahora, se suman a la larga lista de peperos
acosados y extorsionados por policías, jueces y fiscales corruptos,
chantajistas y prevaricadores. Más eso no les amedrenta un ápice. Al
contrario, se vienen arriba. Total,
si los revoltosos sacan los pies del cesto, se les cesa de su cargo y
asunto archivado. No sería la primera cúpula policial que se fulmina ni
el primer juez que se retira al banquillo (de los acusados).
Ignacio
González insiste en que será el próximo candidato del PP a la
presidencia madrileña. Como ya he dicho antes, aquí cualquier cosa es
posible. Aunque yo sugeriría al Partido Popular un cambio de imagen para
sus próximas candidaturas sin abandonar la linde del esperpento.
Alguien con el perfil del genuino Torrente o de Ignatus J. Reilly. Con
la misma visión medieval y oportunista que los que tienen ahora pero
haciendo manifiesta su zafiedad sin pudor alguno.
Teniendo en cuenta el
furor que causa el personaje de Segura sus posibilidades se
multiplicarían exponencialmente. Todo por imaginarnos al presidente o
presidenta de turno olisqueando las bragas de una vieja o invitando a
los otros diputados a aliviar los tediosos plenos o debates ejecutándose
mutuamente unas pajillas. ¿Dónde va a parar el Cundy Crash?
Y es que en este país somos unos cachondos por encima de todo. Por echar unas risas, lo que sea. Así nos va. ¡Ay, qué caloret me está entrando de repente!
DdA, XII/2937
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