miércoles, 26 de noviembre de 2014

EL MÁS QUE MATIZABLE "FERVOR" DE PABLO IGLESIAS POR BERGOGLIO

Félix Población

Pablo Echenique fue ayer muy certero al valorar el discurso del papa Bergoglio en Estrasburgo. Francisco acierta en lo económico y en lo social (lo dice un ateo), pero profundiza en la agresión a las mujeres cuando habla del aborto. Por esto último debería haber matizado o reducido la intensidad  de sus elogios Pablo Iglesias, que a juzgar por las crónicas de los medios se sintió entusiasmado con la alocución papal en defensa de los derechos humanos, como si hubiera escuchado a un reputado teólogo de la liberación.

Tampoco me parece loable la actitud del grupo de eurodiputados de Izquierda Plural saliendo del hemiciclo antes del discurso papal, por considerar la presencia de Bergoglio una injerencia de la religión en la política y en lo público. El papa Francisco representa a un estado europeo -sea cual sea su naturaleza- y su presencia en Estrasburgo, teniendo en cuenta la posibilidad luego ratificada de que su discurso sintonizara con la defensa de los derechos humanos, debería haber sido no solo respetada por los diputados de esa formación política, sino incluso valorada, siempre que se exceptuara de esa valoración lo que señala Echenique con relación a la actitud del pontífice respecto al aborto. 

En este sentido me parece obligado por parte de Pablo Iglesias, una vez reflejado su “fervor” ayer por el mensaje del pontífice apostólico y romano, una matización en sus declaraciones de similar manera a como se expresó con precisión su compañero Pablo Echenique. “Defiende los derechos humanos y sociales como base de la dignidad. Bravo”, afirmó ayer Iglesias, pero el papa Francisco también se refirió al aborto como asesinato.

En cuanto escuchó esa interpretación del derecho que les asiste a las mujeres  en 55 países, y solo en ese momento, Teresa Rodríguez –eurodiputada de Podemos- abandonó su escaño y escribió lo que sigue en su cuenta de Twitter, compartido por una mayoría al menos de los posibles votantes, efectivos simpatizantes y numerosos militantes de su partido: “Mis hermanas no son asesinas”. Aunque lo diga el mismo papa que tan bien sonó ayer en Estrasburgo condenando que el Mediterráneo sea un cementerio de náufragos en busca de futuro.

DdA, XI/2854

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No quiero pensar que con esas declaraciones Iglesias pretende acoger con amabilidad a ese sector del elecotrado del PP que se muestra proclive a votar a Podemos, porque además la derecha siempre votará a la derecha, al go que Podemos no es.

Anónimo dijo...

No me ha parecido bien el fervor, tampoco los aplausos. Rodríguez acertó de pleno.

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