Pablo Iglesias
Creo que Podemos funcionó porque hicimos exactamente lo contrario a lo
que la izquierda hubiera hecho. (…) “Tenemos que echar a la derechona
juntándonos todos los de izquierdas”. Yo digo: ¡No! ¡No lo conseguimos
así! ¡Llevamos 30 años haciendo lo mismo para echar a la derechona y la
derechona cada vez está más fuerte! Tenemos que ser lo suficientemente
laicos como para reconocer que existe una mayoría social en este país
que puede que esté harta de nosotros. Me acuerdo perfectamente cuando
empezó el 15M la molestía que tenían muchos viejos militantes de
izquierdas. ¡Les molestaba! “Me van a contar estos niños a mí lo que es
la indignación cuando llevo 30 años indignado” y es como: “Otra vez la
izquierda que no entiende absolutamente NADA”. O también: “Voy con una
bandera republicana al 15M y hay algunos que me miran mal”. ¡Pues claro,
porque es el pueblo de este país! ¡Porque hemos perdido SIEMPRE!
¡Porque nos han derrotado SIEMPRE! Y nuestros símbolos fueron
derrotados, y nuestra manera de trabajar fue derrotada, y las
asociaciones de vecinos fueron derrotadas, y el movimiento sindical fue
derrotado. Nos ganaron en todo. EN TODO. Y un grupo de gente cantando La
Internacional no va a transformar el país ¡ya me gustaría a mí! Porque
yo vengo de eso también: a mi tío abuelo lo fusilaron, mi abuelo estuvo
condenado a muerte, fue a la cárcel. PERDIMOS.
PERDIMOS. Tenemos el país que tenemos, y el país que tenemos es el
resultado de la victoria del adversario, y el adversario quiere vernos
como siempre nos ha visto: minoritarios, pequeños, identitarios,
aspirando a recoger lo poquito que deja el Partido Socialista. (…) con
nuestro lenguaje de siempre que es muy grandilocuente, que hablamos de
“la unidad de la izquierda”. (…) Creo que nosotros [refiriéndose a
Podemos] hemos demostrado, humildemente, (…) sin renunciar a nada del
programa y a la voluntad de cambio (…) conseguir ilusionar a mucha gente
que nunca hubiese venido a nuestras reuniones. A mí me han criticado
mucho por reivindicar el concepto de patria ¡No se puede ganar un país
sin reivindicar el concepto de patria! [Aplausos] Y yo sé que eso es muy
difícil porque los nuestros perdieron una guerra, y cuando perdieron
una guerra perdieron un país. Y el país empezó a asociarse con la
derecha y cuando te quitan eso, y cuando te quitan una bandera que puede
servir para nombrarlo todo te han quitado mucho. En Argentina salían
con banderas argentinas a decir “¡que se vayan todos!” y a nosotros eso
nos duele (…) pero es que no me voy a pelear por eso. (…) Sé que hay
militares que nos están diciendo: “estamos con vosotros” (…) Y es como:
“Coño, ahora sí les damos miedo, ahora sí hemos tocado la teclita que
puede hacer que nuestros enemigos de siempre sientan el miedo”, porque
no temen a la izquierda, el poder no teme a la izquierda, está
contentísimo con la izquierda. [aplausos] El poder teme a la gente. (…) Y
la obligación de un revolucionario SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, es ganar.
Un revolucionario no está llamado a proteger los símbolos, a proteger
la identidad, (…) un revolucionario está obligado a ganar, y para ganar
tienes que trabajar con los ingredientes que tienes, y tenemos que
empezar a respetar un poco más a nuestro país. (…) Aunque tengamos toda
la razón del mundo, pero, cojones, para una vez que tenemos la
oportunidad de ganar es fundamental que no repitamos lo que nos hizo
perder”.
DdA, XI/2814
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