Mercedes Arancibia
En una sesión excepcional celebrada en Naciones Unidas, en Nueva
York, Médicos sin Fronteras (MSF) ha denunciado la “inacción de la
comunidad internacional frente a la peor epidemia de Ebola de la
historia” y ha pedido a los países que disponen de capacidad de
respuesta ante una catástrofe de carácter biológico que envíen al oeste
de Africa recursos médicos, civiles y militares.
Miembros del equipo de MSF en Guinea poniéndose el traje protector antes de entrar al hospital. © Amandine
En un discurso pronunciado ante los representantes de los estados miembros de la ONU, la presidenta internacional de MSF, Joanne Liu,
ha denunciado la falta de recursos internacionales “que deja a los
ministerios de Sanidad (africanos) y a las ONG solos frente a una
epidemia de una amplitud sin precedente”.
Los equipos de MSF están respondiendo a la epidemia desde el mes de
marzo de 2014. A pesar de sus continuos llamamientos a una movilización
de envergadura sobre el terreno, “la respuesta internacional sigue
siendo insuficiente e inadecuada”.
“Seis meses después de que comenzara, el mundo puede perder la
batalla contra la peor epidemia de Ebola de la historia”, ha explicado
la doctora Liu: “Los dirigentes mundiales no consiguen hacer frente a la
amenaza transnacional. El 8 de agosto, la OMS declaró que la epidemia
representa una emergencia de salud pública de alcance mundial, y sin
embargo no se ha producido una respuesta significativa. De hecho, los
estados se han sumado a una especie de coalición mundial de la
inacción”.
Muchos países disponen de mecanismos de respuesta frente a un riesgo
biológico, y especialmente de equipos civiles y militares que podrían
desplegarse en pocos días, de forma organizada y con una cadena de mando
capaz de garantizar la seguridad y la eficacia necesarias.
“Las promesas de financiación y envío de algunos expertos no son
suficientes”, continua Liu: “Los gobiernos que disponen de medios para
hacer frente a la situación tienen la responsabilidad, política y
humanitaria, de dar una respuesta concreta a esta catástrofe. En lugar
de limitarse a diseñar la gestión de la eventual llegada de un enfermo a
sus países, esos países deberían aprovechar la ocasión para intervenir
donde se necesita: en el oeste de Africa”.
Según la presidenta de MSF, en el plazo inmediato, se necesita
aumentar el número y la capacidad de los centros de tratamiento que
disponen de servicios de aislamiento, ampliar el personal cualificado y
el número de laboratorios móviles para mejorar las posibilidades de
diagnóstico, y se deben establecer puentes aéreos para transportar
personal y material al oeste de Africa; en la región es necesario
implantar una red regional de centros de tratamiento que se ocupe de los
casos sospechosos, o confirmados, del personal médico y sanitario.
Personal de mSF en el centro ELWA 3 en Monrovia
En Monrovia, capital de Liberia, por ejemplo, se necesitan más
centros con personal cualificado y estructuras de aislamiento adecuadas,
que puedan encargarse de enfermos de Ebola. La fila de pacientes
aumenta continuamente ante el centro ELWA 3, gestionado por MSF, que en
este momento dispone ya de 160 camas. Se estima que, solo en Monrovia,
se necesitan 800 camas más. Los equipos de MSF están desbordados y solo
pueden ofrecer cuidados paliativos.
“Diariamente nos vemos obligados a rechazar enfermos, porque tenemos el centro lleno, explica Stefan Liljegren,
coordinador de MSF en ELWA 3. He tenido que pedir a los conductores de
ambulancias que me avisen antes de traer a los enfermos, sea cual sea su
estado, porque muchas veces no estamos en condiciones de acogerles”.
El aumento de estructuras de aislamiento permitiría reducir de manera
significativa la mortalidad, al empezar el tratamiento antes, y
permitiría también aliviar en parte los sistemas de salud de los países
afectados, que en algunos casos están a punto de hundirse. Hasta ahora,
al menos 150 miembros de las distintas estructuras sanitarias han
fallecido a causa del virus Ebola. En Sierra Leona los cadáveres,
enormemente infecciosos, se pudren en las calles. Siguen apareciendo
casos de gente que enferma y muere en sus poblados y en sus comunidades.
“El tiempo corre y el virus Ebola podría ganar, concluye la doctora
Liu. Se ha terminado el tiempo de las reuniones y planificaciones, ahora
es el tiempo de actuar. Cada día de inacción supone más muertes y
acrecienta el lento hundimiento de los países afectados”.
Periodistas en Español DdA, XI/2.780
1 comentario:
Se pretende acabar con el llamado continente negro para hacerlo colina del primer mundoo lugar de desecho de nuestra basura.
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