Como no pocos de los lectores críticos de la actualidad que se han visto sorprendidos desde hace meses por el surgimiento repentino del llamado Estado Islámico, este Lazarillo ha creído oportuno indagar en la Red acerca de sus características, al margen de las informaciones que se nos suministran masivamente sobre el afán decapitador (mejor sería decir degollador por el empleo o la amenza del cuchillo ante sus víctimas occidentales) de sus integrantes. Tal parece que cada una de esas imágenes comportara -como ha ocurrido ahora con Gran Bretaña- la implicación en el conflicto de aquellos países que se sienten llamados al combate como réplica a esos asesinatos, puntulamente ofrecidos a través de los telediarios. Este Lazarillo ha creído encontrar el artículo que da respuesta a algunas de las cuestiones que me he planteado con respecto al susodicho e intrigante Estado Islámico y que creo disecciona con perspicacia el analista Carlos Santa María en Actualidad RT. La extensión del texto no debería desanimar al lector a la hora de estudiarlo, pues me parece de sumo interés a pesar de que la redacción -posiblemente debido a una traducción apresurada por parte de Rusia Televisión- no sea la más correcta. Creo que la última frase del artículo debe tormarse al pie de la letra como necesidad perentoria desde hace ya algún tiempo, quizá desde el singular derrumbamiento de las Torres Gemelas: La reflexión profunda sobre el geopoder es ya una obligación ética del planeta. El artículo al completo se puede leer en mi estimado colega PiensaChile.
DdA, XI/2.780
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