Playa de San Lorenzo de Gijón. Foto del autor
Félix Población
No se hacen viejos los cielos de los días,
ni las olas del mar sobre la arena
al disolver los pasos que dejamos,
al disolver los pasos que dejamos,
si tu mano me acerca hasta tus labios
y al buscar la luz del horizonte
son tus ojos los que encienden el camino,
y es tu nítida voz la que me nombra,
y es tu risa la que me suena a fuente,
de la que siempre brota manantial
el beso que fundaste con tu boca
para hacerme vivir donde respiro:
mi más alta razón está en beberte,
el beso que fundaste con tu boca
para hacerme vivir donde respiro:
mi más alta razón está en beberte,
pues esa sed me colma de sentido.
En memoria de la tarde que volaste sobre el mar
y te vi tan alta y tan llena de risa.
DdA, XI/2.779
2 comentarios:
Gracias por tan magnífico poema. Encontrar poemas en Diario del Aire es muy reconfortante. Sobre todo si son así. Un abrazo.
Publica más, por favor.
Publicar un comentario