GAZA, LOS NIÑOS DE CRISTO Y EL "ABC"

 

Lazarillo

Como bien se sabe, pues las imágenes acerca de la masacre llevada a cabo en Gaza son puntulamente ofrecidas en los telediarios -sobre todo de La Sexta- sin ninguna reserva, el pasado miércoles el Ejército israelí asesinó a casi cien personas en aquel territorio palestino. Por la mañana lo hizo bombardeando una escuela de la ONU que servía de refugio. Por la tarde, Israel violó la tregua humanitaria que había anunciado y sus bombas reventaron un mercado callejero adonde la gente había acudido aprovechando el alto el fuego. Fue el día más sangriento desde que Israel inició sus ataques el pasado día 8, casi un mes ya sin que esta nueva Matanza de Inocentes mueva la conciencia del Negro de la Casablanca, como lo calificó ayer Pilar Manjón, que cerró su cuenta en Twiter después de mostrar su indignación ante tanta masacre. La crudeza de esas imágenes, con niños muertos, heridos y sangrantes, llantos desperados de madres, padres y hermanos, parece haber motivado las supuestas apititudes creativas de un tal JM Nieto, viñetista del diario conservador ABC, al que se le supone católico, apostólico y romano: "Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos", palabra de Cristo. 

LAS GUERRAS MIENTEN
Eduardo Galeano
«Las guerras mienten, ninguna guerra tiene la honestidad de decir 'yo mato para robar'. Las guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la Democracia... 
Y si, por si las dudas, tanta mentira no alcanzara, ahí están los grandes medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y en un inmenso matadero...
En ‘El Rey Lear’, Shakespeare había escrito que "en este mundo los locos conducen a los ciegos" y cuatro siglos después, los amos del mundo son locos enamorados de la muerte, que han convertido al mundo en un lugar donde cada minuto mueren de hambre o de enfermedad curable diez niños. Y cada minuto se gastan tres millones de dólares, tres millones de dólares por minuto en la industria militar que es una fábrica de muerte.
Las armas exigen guerras y las guerras exigen armas...
y los cinco países que manejan las Naciones Unidas, aquellos que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas, resultan ser también los cinco principales productores de armas...
Uno se pregunta hasta cuándo. Hasta cuándo la paz estará en manos de los que hacen el negocio de la guerra?
Hasta cuándo seguiremos creyendo que hemos nacido para el exterminio mutuo, y que el exterminio y que el exterminio mutuo es nuestro destino?¿Hasta cuándo?
Si el mundo, este Mundo, merece ser Otro Mundo, la marcha por la Paz merece millones y millones de pies.»

                                      DdA, XI/2.760