Al final, el caso de la presunta violación de la joven malagueña se
ha sobreseído de forma muy expeditiva para lo que acostumbra la
Justicia. No entro a valorar la decisión puesto que carezco de todos los
datos. Pero se me ocurre que el alcalde de Málaga se sentirá aliviado
porque la Feria no se verá afectada por un asunto tan trivial, a su
"sensible" entender. ¿Una violación? ¡Por favor, si las hay a miles!
Relativizar es fácil, sobre todo si eres tonto. Pero extrapolemos el
razonamiento al ámbito político. Siguiendo la misma linde podemos
argumentar que no es importante que haya alcaldes analfabetos
funcionales a los que extirparon la decencia a la par que
las amígdalas. Los hay a patadas, es cierto. Pero, a Satán pongo por
testigo, no es consuelo. En realidad es muy triste. Igual de triste que
las recomendaciones que nos dan a las mujeres desde el Ministerio del
Interior (ya retiradas por el alboroto que han provocado) para evitar
las violaciones.
Al parecer, estos útiles consejos ya circulaban por
Ecuador allá por el 2007. Ha sido un corta y pega, oye. Que en asuntos
baladís, no hay que perder mucho tiempo. El texto es pura prosa.
Empieza diciendo: Si usted no quiere ser violada... Porque es evidente, al criterio del que ha escrito este best seller
anti-violación, que existe una categoría de mujeres que sí queremos ser
violadas. Mujeres que no nos mostramos sumisas a encerrarnos en casa
detrás de unos gruesos visillos o a ponernos un burka para evitar
provocar algún mal pensamiento.
Pero la cosa se viene arriba cuando
explican que la mejor forma de rechazar una agresión es portar un
silbato o dar conversación al atacante. Y usted señor violador... ¿estudia o trabaja?, ¿cree que lloverá mañana? No parecen argumentos tan disuasorios como una patada en la ingle, que
quieren que les diga.
Chascarrillos aparte, lo que trasluce esta
historia es el machismo imperante entre algunos cargos institucionales.
Tratar un asunto como el de las violaciones con semejante frivolidad
contribuye a la cosificación femenina y a la mal llamada violencia de
género. Un feminicidio que se cobra víctimas casi cada día. Y que suele
ser el desenlace fatal de una larga historia de vejaciones y maltratos.
Es difícil ser mujer (y gozar de libertad e igualdad en esta
Carpetovetonia nuestra) sin no morir de asco en el intento. Nos lo están
poniendo muy difícil con tanto idiota retrógrado dirigiendo nuestras
vidas. Y eso no es un dato relativo. La estulticia y el machismo son
enemigos muy concretos. Y parece que aquí los hay a miles.
DdA, XI/2.774
4 comentarios:
NO ENTIENDO QUE POR UN COMPORTAMIENTO COMO ESTE SE CALIFIQUE A ESTA PERSONA COMO ANALFABETO FUNCIONAL. SE PODRÍAA CALIFICAR DE MUCHAS MANERAS PERO NO DE ESTA. HAY MUCHCOS ANALFABETOS EN ESTE PAÍS HONRADOS, HONESTOS, Y RACIONALES. EN SU MAYORÍA MAYORES QUE NO FUERON AL COLEGIO, COMO MI ABUELO QUE A LOS 6 AÑOSDORMÍA EN EL ESTABLO CON LOS ANIMALES DEL AMO PARA EL QUE TRABAJABA.
ASÍ MISMO DEMUESTRA UN CLASISMO EXPRESANDO INDIRECTAMENTE QUE LOS ANALFABETOS Y POR EXTRAPOLACIÓN LOS MENOS PREPARADOS SON PERSONAS MÁS RUINES, MEZQUINAS, RASTRERAS ( TODOS ADJETIVOS QUE TIENEN SU ORIGEN EN CALIFICAR A LOS POBRES), INJUSTAS, ETC.. LAS PERSONAS SE DIVIDEN EN TITULADAS Ó NO CÓMO ANTES EN NOBLES Y PLEBEYOS. ANTES SE LEGITIMABA LA RIQUEZA Y EL PODER CON LOS TÍTULOS MLITARES Y AHORA CON LOS TÍTULOS ACÁDEMICOS.
Mas razón que un santo. Ese clasismo no está bien. Para criticar el machismo utilizamos el clasismo mal vamos.
Entiendo que se habla de analfabetos funcionales "a los que extirparon la decencia a la par que las amígdalas", no a analfabetos funcionales, por lo tanto.
Siguiendo la misma linde podemos argumentar que no es importante que haya alcaldes a los que extirparon la decencia a la par que las amígdalas.
ESTA SERÍA LA REDACCIÓN CORRECTA, QUE YO SEPA LEÓN DE LA RIVA Y EL ALCALDE DE MÁLAGA DISTAN MUCHO DE SER ANALFABETOS FUNCIONALES.
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