Señor Delegado del Gobierno de España en Aragón:
Hoy
he conocido que desde ayer soy 240,00 € más pobre como resultado del Embargo 501420080889A por supuesta “desobediencia a la autoridad” (el 23 de
octubre de 2013 usted y sus adláteres enviaron a un nutrido número de agentes
de la Policía Nacional al portal nº 26 de la zaragozana calle Alfonso I de
Zaragoza, para desalojarnos de aquel lugar, a lo cual una compañera y yo nos
negamos educada y cívicamente en nombre de la libertad de expresión y por lo
que aquel lugar simbolizaba y significaba como defensa de la escuela pública y
laica y en contra de los recortes).
Posterior y sucesivamente, usted y sus adláteres
me han impuesto otras tres sanciones (la última, por un importe de 600 € como
presunto organizador y promotor de la celebración del primer aniversario de
nuestra presencia en el citado portal, denominada por usted “concentración no
debidamente comunicada y autorizada,
respecto de la cual mis abogados han presentado las correspondientes
Alegaciones; las dos restantes, están pendientes de resolución judicial por lo
penal) y nos han llevado a juicio por lo penal a otras dos compañeras y a mí,
del que resultamos absueltos, y por lo que otro adlátere suyo, el ministerio
fiscal, ha recurrido la sentencia.
De todo ello saco la conclusión de que usted y
sus adláteres continúan desencaminados y aún no se han percatado de que por la
vía de las sanciones y las multas no van
a conseguir nada.
Se lo dije ya hace ya mucho tiempo, en un escrito
de fecha 3 de noviembre de 2013, pero parece que usted no lo entiende o no
quiere entenderlo:
1.
Es incomprensible cómo usted y cuantas personas tienen (en este caso,
quizá sería más preciso escribir “ostentan”) cargos de gobierno y responsabilidad
política pueden asistir a la tragedia de centenares de miles de familias que
apenas pueden alimentar adecuadamente a sus hijos o carecen de medios para
sufragar el coste del material escolar, o desencadenar el indignante hecho de
las decenas de miles de estudiantes universitarios que no pueden continuar sus
estudios por razones económicas. Resulta
vergonzoso que usted y todas esas personas aún no estén a mi lado y al lado de los
miles y miles de ciudadanas y ciudadanos que abogan por una escuela pública laica
y de calidad para todas y todos en igualdad de condiciones, portando carteles en
el portal que tengan a bien escoger, y protestando por tanta injusticia y por
una política que está llevando a una buena parte del país a cotas rayanas en la
pobreza. Y si eso le resulta demasiado duro, al menos no entiendo como usted
sigue en el cargo y no dimite, lo que le permitiría dedicarse a su trabajo como
médico de Atención Pública Domiciliaria, si hasta la fecha está errando tanto en su
actividad institucional (salvo presidir actos oficiales y sancionar a troche y
moche). Permítame decirle que sigo observando la flagrante irresponsabilidad de
muchos de los políticos y gobernantes, entre los que usted se encuentra.
2. Resulta curioso, por no decir indignante, que manifieste tanta
“sensibilidad” por una supuesta “intromisión y acoso” en las circunstancias
personales y la “intimidad” de una persona (en este caso, de la Consejera
aragonesa de Educación), cuando se está lesionando derechos fundamentales de la
ciudadanía (particularmente, la infancia y la juventud) por la acción y/o la
omisión políticas de no pocos ¿responsables? políticos. Atenta contra la razón
elemental que un gobernante interprete que se infringe la ley si una persona
está apostada en el portal de una casa sita en plena vía pública y que allí
está acosando o vejando a una persona, cuando sus propias decisiones o las de
sus colegas conllevan unos recortes salvajes en becas, ayudas, recursos,
infraestructuras, profesorado, servicios y personal auxiliar que afectan al
estómago, al cerebro y al cabal desarrollo físico y mental de los estudiantes, penetrando
así en la intimidad de sus comedores, sus platos, sus dormitorios, sus cocinas
y sus cuentas de ahorro.
3. Ni que decir tiene que está usted en su derecho de sancionar, llevar
a tribunales e incoar los expedientes sancionadores que estime oportuno. Por mi
parte, le informo de que resulta sorprendente que el Gobierno del que usted es
Delegado multe acciones como las que pacífica y diariamente efectúo, pero
indulte, proteja, justifique o maquille acciones delictivas de grueso calibre
perpetradas por personas poderosas e influyentes, que en buena parte han
llevado al país a la situación de emergencia en que se halla y que, en algunos
casos, pertenecen o han ayudado y colaborado con el Partido Popular.
4. Leo en un Informe de ATTAC de junio de 2014 que desde el año
2012 se han impuesto más de 1.100 multas con un importe total de más de 200.000
euros. Con ese dinero habría sobradamente para
becas de comedor, becas para material escolar, bajada sustancial de tasas, profesorado
suficiente y adecuado, ratio alumnos/aula racional, atención a la diversidad, y
para que ustedes no recorten más en lo que no deben.
Equivocarse es humano. Rectificar es de sabios. Reflexione y rectifique,
señor Delegado. Hasta ahora va usted por muy mal camino
Le saluda atentamente
DdA, XI/2.773
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