viernes, 29 de agosto de 2014

ADIÓS A ROBERTO CAIRO, UN GRAN ACTOR

Roberto Cairo y su hija
Félix Población

Siento mucho la muerte de Roberto Cairo. Era un gran actor y cuando un gran actor fallece a los 51 años de edad no solo se lamenta humanamente su muerte, sino la pérdida de quien con toda seguridad podría habernos ofrecido en el futuro magníficas y aún mejores interpretaciones, fruto del indudable dominio que dan al oficio la experiencia y la madurez, tan reconocido en otros de sus colegas.

No era un actor gracioso. Ni un actor de género. Roberto Cairo era un actor completo, capaz de interpretar magníficamente tanto la vertiente cómica como la dramática, aunque fuera más conocido por la primera. Es una pena que en este país actores como Cairo, y como otros que no han tenido ni siquiera las oportunidades de difusión de que gozó éste gracias a series de televisión como Los ladrones van a la oficina o Cuéntame, hayan visto pasar su currículum profesional sin más posibilidades de ser reconocidos al tope de sus cualidades. 

El obituario de Cairo ha sido muy breve a la hora de resumir su trayectoria como actor. Suelen serlo siempre cuando quien se nos va no ha pasado de ocupar una mínima atención en nuestras horas de ocio y no han figurado nunca como cabeza de cartel. En el caso de Roberto Cairo, no olvidaré nunca  sus excelentes interpretaciones en una serie tan redonda como lo fue en su día Los ladrones van a la oficina, con Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez y Agustín González entre los actores principales, con Cairo como ayudante del comisario (González), papel en el que pese a su carácter secundario dejó patentes las sobresalientes aptitudes de Roberto al inicio de su carrera,  destacables sobre todo en eso tan difícil que consiste en actuar cuando se escucha y no solo cuando se habla. 

Más de veinte años avalan la trayectoria de Cairo como actor, tanto en cine y televisión, como en teatro. Participó en películas como Yo me bajo en la próxima, Amo tu cama rica, La ardilla roja, Mi hermano del alma, Allegro ma non troppo, Cachito, Brujas, Fugitivas y Miguel y William. Su mayor popularidad se la debe, sobre todo, a sus intervenciones en la serie de televisión  Cuéntame (Desi), aunque también actuó en Las chicas de hoy en día, Ay, señor, señor, Farmacia de Guardia y la ya citada Los Ladrones van a la oficina. Como actor de teatro participó en  Las mujeres sabias, Los siete infantes de Lara, Morirás de otra cosa, Trainspotting y Luna de miel en Hiroshima.

El último trabajo de Roberto Cairo fue en el rodaje de una serie que aún no ha visto la luz, cuyo capítulo cero se proyectó con éxito en diversos cines del país. Se trata de La Revolución de los Ángeles, un polémica ficción que plantea nada menos qué pasaría si los enfermos terminales comenzasen a asesinar a políticos corruptos. Como quien suscribe este comentario, el equipo  de rodaje de este proyecto se ha mostrado "desolado" con la noticia de la muerte del actor, que participó "de forma desinteresada" en la grabación de ese capítulo.


                         DdA, XI/2.776                         

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que el trabajo de actor no sea reconocido en España demuestra lo poco valorado que está el teatro, el cine y la buena televisión en este país. Los ladrones van a la oficina fue una gran serie y Cairo estuvo en ella con otros grandes actores, no solo los princiapales. Hasta Resines supo actuar como nunca como tartamudo. Quizá por esto.

Anónimo dijo...

No estuvo a su altura el homenaje de ayer en Cuéntame.

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