sábado, 12 de julio de 2014

¿Y SI ARGENTINA NO JUGARA LA FINAL COMO PROTESTA ANTE LA MASACRE ISRAELÍ EN GAZA?


Félix Población

Lo he ido pensando en el coche mientras viajaba. Ya sé que no es posible, pero nada me impide imaginarlo. ¿Recuerdan que la selección argelina de fútbol fue un duro rival para Alemania y que a los ya subcampeones del mundo -por lo menos- les costó mucho vencer y se hubo de recurrir a la prórroga? Pues bien, Argelia no está en la final, obviamente, pero su equipo de fútbol tuvo la humanitaria idea de entregar los nueve millones de dólares de su participación en los octavos de final del Mundial de Brasil al pueblo palestino de Gaza, ahora nuevamente masacrado por el ejército israelí. "Ellos necesitan más que nosotros ese dinero", comentó con sencillez el delantero y símbolo de los "Zorros del Desierto", Islam Slimani, goleador de Argelia en este Mundial junto con Abdelmoumene Djabou, ambos con dos tantos. Pues bien, me gustaría imaginar que si Argelia hubiese llegado a la final de esta edición del campeonato, quizá no la disputaría, y quizá esa sería la mejor decisión que una selección nacional podría tomar mañana como protesta ante esa reiterada ola de barbarie consentida que se está perpetrando en Gaza. Me pregunto, de darse tan hipotético caso, si el poder ejecutivo de este mundo libre y civilizado al que dicen pertenecemos -tan brutalmente callado e indiferente ante esa masacre- repudiaría tal protesta por estimar que no deben mezclarse política y deporte. ¿Cómo se pueden estar celebrando esos eventos mientras se lleva a cabo un capítulo más de ese genocidio a plazos que se está ejecutando en Palestina? Tres de cada cuatro víctimas mortales en Gaza son civiles y el número de niños y adolescentes asesinados crece cada día.

Puntos de Página

+@Pendientes del artículo que acaba de anunciar al respecto mi colega Rafael Narbona, leo que El jefe del Mosad "había vaticinado" el secuestro de tres adolescentes judíos" 

Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir a sus gobernantes.
Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamás ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador.
Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamás, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó.
Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda.
Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera.
Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva.
Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania.
Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo.
En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen.- Eduardo Galeano
 


                        DdA, XI/2.744                      

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me parece aventurado pensar en la posibilidad de que el Mosad utilizara una falsa bandera para dar pie a una matanza que favorece el imperialismo judío de ocupación. ¿Reivindicó acaso Hamas ese antentado?

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