Félix Población
Me parece oportuno, hoy que Madrid se va a convertir una vez más en
Plaza de la Dignidad de España, recordar a quienes también contribuyeron
a ese mismo objetivo en defensa de la ciudad, acosada en 1936 por el
ejército golpista. En el año
2008 se les rindió un homenaje en Barcelona a los brigadistas internacionales que
participaron en la Guerra de España contra el fascismo. Se cumplían
entonces setenta años desde su despedida en dicha ciudad como
consecuencia de su retirada del conflicto por decisión del gobierno de
Juan Negrín. En ese acto estuvo Adrián Bodek, fotógrafo mexicano, nieto
del doctor Günter Bodek, médico de los brigadistas y director durante
dos meses del hospital de Benicassim.
Fue allí donde
Bodek decidió ir al encuentro de los compañeros de su abuelo que todavía
vivían para contar los recuerdos de aquellos dos años en un país en guerra. De ese
trabajo, que para el autor supuso una emotiva experiencia, surgió un libro que
acaba de ser publicado: Memorias vivas.
En sus páginas están 29 de aquellos luchadores a los que Miguel Hernández
dedicó su poema “Almas sin fronteras”, cantado hace algunos años por Serrat. Entre los más
conocidos figuran: Matti
Mattson, Maynard Goldstein, Juan Miguel de Mora, Virgilio Fernández del Real,
James Benet, Delmar Berg, Sam Lesser, Adolfo Vodicka, Gerhard Hoffmann, Hans
Landauer, Herman Scheerboom, Josef Eisenbauer, Lou Kenton, John Edwards, Thomas
Watters, Fritz Teppich, y Néstor Sánchez.
Todos
coinciden en señalar que aquellos episodios vividos en España constituyeron la
experiencia más importante de sus vidas, parafraseando al brigadista y
novelista Alvah Bessie. Como reflejara en 1946 el corresponsal del diario New Yok
Times, Herbert L. Mathews: “En España uno aprendía que los hombres pueden
ser hermanos. En aquellos años vivimos lo mejor de nuestras vidas, y nada de
lo que ha venido después, ni de lo que pueda venir, podrá alzarnos otra vez a
esas alturas.”
“Es importante que esta lucha no se olvide -escribe
Adrián Bodek-, y por eso quise localizar, escuchar, fotografiar y dar a
conocer los testimonios de algunos de los sobrevivientes que vinieron a España
a luchar por la libertad y la democracia. La labor no fue fácil, porque son pocos los que
aún viven, en distintas partes del mundo, y han podido contar lo que vivieron.
No obstante, indagar en su memoria ha sido para mí una gran lección de historia
y humanidad”. Quien redacta
estas líneas lo puede garantizar, pues compartió esa misma lección con alguno
de los brigadistas que aparecen en el libro, concretamente Gerhard Hoffmann, residente
en un pueblecito austriaco no muy lejos de Viena.
Gunter Bodek
cuenta con una placa memorial en Berlín, la ciudad donde nació en 1895,
inaugurada en 2010, y el libro de su nieto ha sido publicado por la editorial La Oficina.
*Publicado hoy también en el blog Bocacalle de Público.
*Publicado hoy también en el blog Bocacalle de Público.
DdA, X/2.653
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