Lazarillo
Excelente la entrevista que publica hoy el diario El País con uno de nuestros más prestigiososos historiadores, mi admirado Ángel Viñas (1941), sin duda uno de los más documentados y objetivos analistas del periodo republicano, la Guerra de España y el franquismo. El periodista Juan Cruz sondea además en la memoria personal de Viñas y nos descubre algunos de los recuerdos más llamativos de su niñez, como cuando los flagelantes se azotaban la sangrantes espaldas en las procesiones madrileñas de Semana Santa en la posguerra o cuando el cura que le confesó le amenazó con el camino de la horca, tras haberle participado sus pecados. Cruz le pregunta si aquel tiempo tenebroso aún perdura de alguna manera:
"De alguna manera sí -responde el historiador-. No soy muy objetivo, quizá, porque vivo fuera
desde hace 26 años; la mitad de mi vida adulta la he pasado en el
extranjero. Pero mi opinión es: esta es una democracia de baja calidad y
de raíces muy endebles. Los españoles no han experimentado durante años
o generaciones ni se han transmitido lo que significa vivir en un
régimen de libertades democráticas… A ello contribuye, dice, “la derecha española, que me parece muy
bruta, poco proclive a la transacción que forma parte de la vida
democrática. Creo que ahora estamos en un periodo clarísimo de
involución porque tienen la mayoría absoluta”. La mala enseñanza de la
historia ayuda “a no tener una visión crítica sobre nuestro pasado”. La prepotencia de la Iglesia,
la sumisión del Estado a sus deseos, solivianta al historiador, aunque
no tanto como cuando se indigna con colegas suyos capaces de “manipular,
mentir y tergiversar lo que ocurrió en este país antes de la República,
en la República y en la guerra” para prolongar el franquismo por otros
medios".
DdA, X/2.630
No hay comentarios:
Publicar un comentario