UN TEÓLOGO DE SALAMANCA DESEA A PEDRO ZEROLO SALUD Y CURACIÓN
Félix Población
Xabier Pikaza Ibarrondo (12 de junio de 1941) es un teólogo progresista y
humanista, cercano a la Teología de la Liberación, oriundo de Orozko,
un pueblo de Vizcaya en el País Vasco. Ha sido religioso de la Orden
de la Merced y presbítero de la Iglesia católica, siendo catedrático de
la Universidad del Episcopado Español. Con 31 años ya era profesor
de la Universidad Pontificia de Salamanca, y lo ha sido ocupando
distintas áreas de docencia hasta el año 2003, año en que cesa como
catedrático por diferencias doctrinales y se retira a la vida privada.Renuncia poco después a la vida religiosa por las tensiones con las
posturas más conservadoras de los responsables de la Iglesia Católica y
por la persecución que se realiza de su obra y su docencia desde 1985.
Posteriormente contrae matrimonio con María Isabel Pérez Chaves y
continua con su trabajo como investigador en ciencias de las religiones. Se dedica a escribir libros de sus diversas especialidades dentro de
los campos de la Teología, Ética y la Historia Religiosa. Asimismo
dicta habitualmente conferencias en diversos lugares de España y
América.En los últimos 10 años ha organizado un seminario de
investigación sobre temas fronterizos: Judaísmo y Cristianismo, Análisis
social y fe religiosa. Mantiene un blog en el portal de información y opinión religiosa Religión Digital. Fue uno de los nueve expertos que no eran ni políticos, víctimas, testigos
o funcionarios del Estado, que la Comisión de Investigación de los
atentados del 11 de Marzo en Madrid llamó para que diera su opinión y
aportara su conocimiento de las implicaciones de este asunto y lo
evaluara desde su área de conocimientos sobre religiones.
Xabier Picaza ha escrito desde la pequeña localiad salmantina de San Morales donde reside esta carta a Pedro González Zerolo, el dirigente del Partido Socialista que hace unas fechas anunciara a la opinión púbica que padece un cáncer, cuya enfermedad consideró un clérigo de la localidad leonesa de Burgo Ranero como castigo de la Providencia, habida cuenta la condición de homosexual de González Zerolo. La obispalía de aquella diócesis se limitó a amonestar a su empleado para que ese tipo de manifestaciones políticas no se repitiera más, algo que muy posiblemente el cura de Burgo Ranero no cumplirá, dado que es colaborador habitual del diario ultraconservador Alerta Digital, donde verificó algunas de sus declaraciones. "Te necesitamos por lo que eres y por lo que quieres", le dice entre otras cosas Xabier Picaza al dirigente del PSOE en esta carta:
Pedro González Zerolo
Madrid
San Morales, Salamanca, 14. 01.14
Querido Pedro:
Nos hemos visto un día y me sorprendiste. No te conocía, sólo había
oído algunos rumores sobre tu manera poco “ortodoxa” de hacer política,
al servicio de grupos y personas que ordinariamente habían sido
marginadas. Pero la suerte quiso que nos encontráramos aquella vez, hace
un año, en torno a una mesa, en el Ateneo de Madrid disertando sobre
temas de inserción y política social.
Yo hablé de lo que suelo,
es decir, de la Biblia y del Dios de Jesús, que acoge y escucha,
abriendo un extenso abanico de vida donde todos caben y donde deben ser
privilegiados aquellos que parecen estar expulsados o que malviven en
las franjas de la marginación por impotencia o pobreza, por “raza” o
condición social, sanitaria o sexual. Hice un discurso que me pareció
convencional, hasta que de pronto me fijé en tus ojos y vi que te
interesaba, que estabas siguiéndome con pasión de compañero, con ojos de
amigo; y así pude decir mucho mejor lo que pensaba y pienso..
Luego hablaste tú (¡o no sé si antes, que ya me confundo!) y lo hiciste
muy bien, y sentí que merecía la pena dedicarse a la política (¡ese
“oficio” que hoy parece casi infame). Nos contaste las cosas que debían
hacerse a favor de la igualdad, de la dignidad de los proscritos, de la
verdad y la transparencia en un mundo confuso como es el de Madrid y
España.
Me reconcilié un poco con lo que puede ser la política.
Contigo no tuve que reconciliarme, porque te sentí en el mismo barco, a
favor de la vida, desde el principio, desde el momento en que me diste
la mano y un abrazo que sigo sintiendo en mis hombros y en mis brazos.
Gracias, Pedro, por lo que nos dijiste aquel día, por lo que piensas
hacer, si el “dios” de la vida te sigue concediendo salud.
No
pudimos terminar aquella conversación de mesa de Ateneo porque yo tenía
que salir muy pronto, pues mi tren se iba… Me saludaste al marchar con
la mano del corazón, como diciendo: ¡Xabier, seguimos hablando! Pues sí,
Pedro, me gustaría seguir hablando contigo, para decirte que te deseo
mucha salud, ahora que he visto por la prensa que estás enfermo.
Quería añadir que te necesitamos, por lo que eres y por lo que quieres.
He visto que algunos “compañeros” míos que se dicen cristianos te han
criticado de una forma infame. Pero muchos otros, la gran mayoría, te
queremos. Ya te lo he dicho, me gustaría volver a verte y ser tu amigo.
Me gustaría que te cures y que sigas mucho tiempo haciendo lo que haces,
y aún mejor.
Nada más, Pedro ¡cúrate! Desde aquí te mando mi
buen deseo, eso que algunos llaman healing power y que yo prefiero
llamar oración. No te enfades si le digo a “mi Dios”, que es el Dios de
la vida, que te conceda fuerza para seguir, para querer, para hacer que
este mundo pueda ser más habitable, como lo es, con personas como tú.
Un abrazo, Pedro. Soy yo, Xabier Pikaza.
DdA, X/2.596
No hay comentarios:
Publicar un comentario