Max
¿Puede IU presentar un candidato mejor que Pablo Iglesias?
Ya comienzan a criticar el paso dado al frente por el de la coleta -que mañana nos concretará- diciendo que es una maquiavélica jugada del dueño de la Sexta, para tratar de dividir y perjudicar a la izquierda, ahora que tiene fundadas esperanzas en aumentar su representación.
Si IU tiene un candidato mejor que lo presenten y sino que callen y traten de apoyar este ilusionante bosquejo, que se muestra capaz de unir a una mayoría contra la deuda y por una democracia efectiva.
Un programa que lleva como propuestas: "Primero van las necesidades de la gente. La austeridad y los recortes ahogan la economía y nuestras vidas. Hay que derogar el artículo 135 de la Constitución española y entamar una moratoria para llevar a cabo una auditoría ciudadana de la deuda qué determine qué partes de la misma no son legítimas; las deudas ilegítimas no se pagan."
Una propuesta como la anteriormente esbozada, es capaz de recoger muchos más apoyos que las típicas de la izquierda abierta a los pactos con el régimen y sus partidos. Solo perjudica a las fuerzas de la resistencia, quien es incapaz de separarse del podrido régimen borbónico y sus prebendas.
Aparte que el comportamiento de la dirección de IU hasta ahora, poco tiene de que vanagloriarse, más bien deja bastante que desear, solo ha sido capaz de buscar alianzas con fuerzas del neoliberalismo y de la reacción, las mismas pendejas fuerzas que nos arrojaron en brazos de la deuda y la miseria: el PSOE, el PP y hasta su marca blanca UPyD.
Esta política tiene su coste, sobre todo para la mayoría de la sociedad que la sufre en sus carnes. El plato de lentejas que reciben como beneficio y recompensa los cuatro gatos de la dirección de IU, no creo que ni siquiera –a la larga- les compense a ellos mismos.
El resultado de este estancamiento es la perfecta incapacidad de IU de sostener públicamente un programa de lucha contra la deuda y la mercocracia, comportando el alejamiento de esta organización de aquellos sectores sociales que pueden hacer que la izquierda consecuente pueda gobernar y desalojar a las fuerzas del mal gobierno.
Es hora de dejarse de pendejadas y ponerse a remar todos en la misma dirección, y si el timón lo ha de llevar por un tiempo Pablo Iglesias, le debemos dar un voto de confianza y desear que sea en buena hora.
Ya comienzan a criticar el paso dado al frente por el de la coleta -que mañana nos concretará- diciendo que es una maquiavélica jugada del dueño de la Sexta, para tratar de dividir y perjudicar a la izquierda, ahora que tiene fundadas esperanzas en aumentar su representación.
Si IU tiene un candidato mejor que lo presenten y sino que callen y traten de apoyar este ilusionante bosquejo, que se muestra capaz de unir a una mayoría contra la deuda y por una democracia efectiva.
Un programa que lleva como propuestas: "Primero van las necesidades de la gente. La austeridad y los recortes ahogan la economía y nuestras vidas. Hay que derogar el artículo 135 de la Constitución española y entamar una moratoria para llevar a cabo una auditoría ciudadana de la deuda qué determine qué partes de la misma no son legítimas; las deudas ilegítimas no se pagan."
Una propuesta como la anteriormente esbozada, es capaz de recoger muchos más apoyos que las típicas de la izquierda abierta a los pactos con el régimen y sus partidos. Solo perjudica a las fuerzas de la resistencia, quien es incapaz de separarse del podrido régimen borbónico y sus prebendas.
Aparte que el comportamiento de la dirección de IU hasta ahora, poco tiene de que vanagloriarse, más bien deja bastante que desear, solo ha sido capaz de buscar alianzas con fuerzas del neoliberalismo y de la reacción, las mismas pendejas fuerzas que nos arrojaron en brazos de la deuda y la miseria: el PSOE, el PP y hasta su marca blanca UPyD.
Esta política tiene su coste, sobre todo para la mayoría de la sociedad que la sufre en sus carnes. El plato de lentejas que reciben como beneficio y recompensa los cuatro gatos de la dirección de IU, no creo que ni siquiera –a la larga- les compense a ellos mismos.
El resultado de este estancamiento es la perfecta incapacidad de IU de sostener públicamente un programa de lucha contra la deuda y la mercocracia, comportando el alejamiento de esta organización de aquellos sectores sociales que pueden hacer que la izquierda consecuente pueda gobernar y desalojar a las fuerzas del mal gobierno.
Es hora de dejarse de pendejadas y ponerse a remar todos en la misma dirección, y si el timón lo ha de llevar por un tiempo Pablo Iglesias, le debemos dar un voto de confianza y desear que sea en buena hora.
Presentación de "PoDemos" en Madrid
DdA, X/2.596
No hay comentarios:
Publicar un comentario