SANTA TERESA Y LAS CONCERTINAS DE FERNÁNDEZ DÍAZ
Jorge Fernández Díaz, católico próximo al Opus Dei, íntimo amigo del
presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Rouco Varela y enemigo
declarado del aborto y el matrimonio gay, milita en una orden consagrada
a la "glorificación de la Cruz", la "difusión de la Fe" y la "defensa
de la Santa Madre Iglesia" a la que el Papa Benedicto XVI no reconoce
legitimidad, según han asegurado fuentes eclesiásticas.*
Lazarillo
Durante el acto de presentación de "Huellas de Santa Teresa" en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), el ministro del Interior -cuya voz siempre le suena a este Lazarillo muy acogotada- apeló a la escritora de Ávila como segura intercesora de España ante Dios en estos "tiempos recios" por los que atraviesa nuestro país. También tuvieron la temeridad los asesores de Jorge Fernández Díaz de recomendar a través de su jefe la lectura de Santa Teresa, algo que probablemente él no haga -al menos con los efectos que eso comportaría en toda persona con una cierta sensibilidad-, pues como nadie ignora las vallas con cuchillas de la frontera melillense -responsabilidad del ministro- no deberían ser una humanizada muestra de quien conoce y admira los versos que siguen y que este Lazarillo admira desde la remota adolescencia. (Aprovecho la oportunidad para recomendar la información sobre el negocio que se esconde tras las llamadas concertinas, según escribe Noemí López Trujillo, y repudiar el dulce nombre otogado a esas crueles herramientas con las que la vieja Europa hiere las manos de los hambrientos de pan y de justicia):
Ya toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida;
y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
*Lazarillo cree con cierto fundamento que la imagen que ilustra este post, en donde se puede ver a Fernández Díez inscrito en un círculo, corre el riesgo de ser censurada. Se podrá comprobar si al cabo de un tiempo desaparece de este DdA.
DdA, X/2.605
No hay comentarios:
Publicar un comentario