El obispo Reig Pla, que lo es de Alcalá, ha dicho hace unos días algo de sentido muy similar a aquello de los clubes de hombres nocturnos que acaban por pervertir a nuestros jóvenes hasta hacerles caer en el vicio y/o enfermedad de la homosexualidad. Dijo el prelado: "Conviene indicar que el feminismo ideológico no es más que un paso en el proceso de deconstrucción de la personas". A bote pronto y recién llegado de la vecina montaña reconfortadora de mis entretelas, no se me ocurre mejor respuesta para Reig que la imagen que sigue, provisión de FB, demostrando los efectos deconstructivos que sus homilías y la de sus más rancios colegas tienen en la institución que representan:
La fotografía corresponde a la reciente reinauguración de una iglesia en la localidad canaria de La Laguna. Apenas feligreses en el interior, como se puede apreciar. Una multitud en la calle protesta, sin embargo, por el costo de la obra: 15,5 millones de euros en los tiempos que corren. Esa es su iglesia, Reig: muy costosa y muy vacía, gracias a deconstructores como usted y con una jerga tan retrógrada como la que usted gasta, monseñor.
DdA, X/2.605
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