martes, 17 de diciembre de 2013

UN PLATO DEL VIEJO RÉGIMEN EN EL RASTRO DE SALAMANCA

Félix Población

Como bien saben los que la vivieron, fue muy dura la posguerra en España, sobre todo para los vencidos. Se desconoce quien se serviría de este sólido plato que lleva estampado en su fondo el yugo y las fechas, símbolo central de la bandera rojinegra de Falange, el partido político fascista y nacionalsocialista fundado en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, cuyas acciones terroristas durante la Guerra de España fueron harto frecuentes. 

Es muy probable que el propietario de ese plato no tuviera que recurrir a la cartilla de racionamiento en la atroz década del hambre que siguió a la paz de Franco y que se prolongó hasta 1953. Sobre todo si se tiene en cuenta el hallazgo de la pieza, que mi estimado amigo Victorino encontró en el rastro de Salamanca, ciudad en cuyas inmediaciones el extinto caudillo fue proclamado Jefe del Estado. Puede que su propietario fuera de los primeros en jurar fidelidad al general felón para así mejor ganarse los privilegios de la victoria.

Si alguien quiere saber lo que el terrorismo falangista supuso en esa provincia, donde apenas hubo resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, puede leer el reportaje de Ángel Montoto publicado en la revista Interviú en 1979, recordado por la Asociación Memoria y Justicia de Salamanca. 

Con toda seguridad, el poseedor del plato de la imagen comería del Régimen y no pasaría las penalidades que hubieron de soportar los vencidos. Posiblemente fuera un acérrimo defensor del credo que simbólicamente se representa en el fondo de la pieza, y hasta un criminal amparado en la impunidad del tiempo y el olvido, a quien la bendición de un pastor de la iglesia de Roma redimiría al final de su existencia de todas sus culpas. Por la gracia del mismo dios que proclamó a Franco caudillo.

Foto: Victorino García Calderón

DdA, X/2.571

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