Mi compañera Eva Belmonte, que sigue al detalle las páginas de cada nuevo número del BOE con pertinaz y sabía perspicacia, acaba de dar a conocer en La Marea que a 48 horas de la protesta Rodea el Congreso, que acabó con 23 heridos y siete detenidos, el Ministerio de Fernández inserta en la citada publicación un anuncio para la compra de un camión antidisturbios lanza agua por casi medio millón de euros como precio máximo. Interior justifica esta compra, entre otras razones, “debido a la actual dinámica social”, como se puede leer en los pliegos administrativos del
contrato. Las empresas que quieran vender este equipamiento al Estado
tienen hasta el 20 de enero para presentar sus ofertas. El vehículo debe contar con un tanque de al menos 7.000 litros de capacidad útil, un pequeño depósito para añadir colorante al agua,
una longitud de entre 6 y 8 metros, lunas oscurecidas, dos armeros para
escopetas en la parte delantera, focos y rejillas de seguridad, según
marcan los pliegos técnicos. Pero eso no es todo, Belmonte nos recuerda que el director de los Mossos d’Esquadra anunció hace unas semanas que la policía catalana va a utilizar también este medio de dispersión en las manifestaciones tras recuperar un camión comprado en 1994. No se aclara si debido también a la actual dinámica social. Mi colega aprovecha la noticia para precisar que el agua a presión fue una de las medidas que utilizó la policía turca para desalojar la plaza de Taksim, en Estambul. Con toda seguridad, el método les parecerá a Fernández y al conseller de Interior de la Generalitat convincentemente expeditivos contra la dinámica aludida.
[Artículo publicado en El BOE nuestro de cada día]
DdA, X/2.570
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