Lazarillo
El próximo jueves se presentará el segundo de los volúmenes de las memorias del azoroso Aznar, bajo el título de El compromiso del poder. Con objeto de hacer propaganda del mismo, don José María concedió una entrevista a XL Semanal, publicada ayer domingo, en la que, aparte de reconocer que el CNI no avaló la implicación de ETA en los atentados del 11-M, advierte que no tiene ninguna tentación política ahora mismo, pero sí asegura: "Si yo quisiera desafiar a
alguien, lo desafiaría. Si yo quisiera volver, volvería". Ante semejante lenguaje de cowboy, propio de quien se familiarizó en esta jerga como huésped de Bush junior, cabe pensar que Aznar no descarta esa posibilidad si las circunstancias le obligasen a ello, según expone en la misma entrevista, y esas circunstancias podrían ser aquellas que ponen en riesgo la territorialidad de España: "Yo doy ideas para intentar solucionar los problemas que tiene el
país", afirma, y uno de los principales problemas es que hay "un
proyecto de secesión que implica la ruptura del pacto institucional".
"Se puede, se debe y se tiene que ganar. España no se va a romper, pero
algunos van a llevar a Cataluña al desastre", asegura don José María. Este Lazarillo no se atreve a imaginar que el retorno del azoroso Aznar fuera posible, sobre todo por documentos como el que ilustra este comentario y sirven para documentar el deplorable punto final con el que el expresidente cerró su segunda legilsatura como jefe del Gobierno tras el 11-M de 2004, pero en este país nunca cabe descartar el esperpento como episodio históric0 siempre actualizable.
DdA, X/2.529
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