jueves, 26 de septiembre de 2013

MÚJICA EN LA ONU: VIVIMOS EN UNA DEMOCRACIA PLANETARIA HERIDA Y CERCENADA


Félix Población

Me importa una mierda, de verdad, lo que diga o haya dicho Mariano Rajoy en la sexasegésimo octava asamblea general de ONU. Es un tipo que miente a su pueblo. Ayer ha dicho, por ejemplo, que ya se atisba la luz al final del túnel y hoy hemos sabido que la tortilla de patata, el plato más barato del mercado, ha subido un 25 por ciento por el incremento en un 40 por ciento del precio de la patata. Mariano el plasmático es un jefe de gobierno impresentable al que tenemos que soportar porque una mayoría de españoles no soportó las mentiras del anterior jefe de gobierno. Aquí vamos de mentiroso en mentiroso y tiro porque me toca. Desconozco a qué puede conducir esta sucesión de engañadores en la cúpula de la administración del país, pero el hartazgo de quienes los aguantan siempre tiene un límite y no debería rebasarse. A menos que el país se quede en silencio y muera, harto de los gérmenes que lo infectan, acaso más virulentos que los que afectan a la cadera del rey. Soportar un discurso de Rajoy en la ONU con lo que los ciudadanos llevamos encima puede ser torturante. 

Sin embargo, ya ven, allí en la ONU también se dicen palabras llenas de razón y sensibilidad, aunque de ello no tengamos noticia en los telediarios. Pepe, por ejemplo, el presidente de Uruguay, que vive con mil euros al mes (los otros nueve mil los dedica a ayudar a sus conciudadanos) y desistió de residir en la confortable residencia oficial porque se siente más cómodo con su conciencia en su modesta vivienda de toda la vida, dijo el pasado martes ante el mundo que ni las transnacionales ni mucho menos los poderes financieros deberían gobernarlo, por lo que instó a la comunidad internacional a movilizar las grandes economías para ayudar a levantar a los más pobres. Pepe, en la ONU, dijo que el mundo necesita menos organismos mundiales, que organizan foros y conferencias, que en muchos de los casos no dan ningún resultado ni recogen soluciones. Abogó por un planeta en el que la ciencia sea utilizada con sabiduría. Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el Dios mercado. Nos organiza y hasta nos financia cuotas de felicidad. Parece que hemos nacido solo para consumir y consumir, señaló el jefe de Estado uruguayo.

Es posible un mundo con una humanidad mejor, pero tal vez la primera tarea sea salvar la vida, dijo el presidente Mujica al fustigar los conflictos que se han presentado en algunos países, tales como el bloqueo a Cuba, la deuda social, el espionaje y el colonialismo. Pepe indicó que el debilitamiento de la política ha hecho que el mundo sea incapaz de crear regulación a la globalización. Continuará la guerra hasta que la naturaleza nos llame y haga inviable nuestra civilización. Resaltó que lo que algunos llaman la crisis del planeta es consecuencia de la crisis avasallante de la civilización humana. Enfatizó que la población se cuadriplicó y el Producto Interno Bruto creció 20 veces en el último siglo.

Consideró que no somos iguales en este mundo, donde hay màs fuertes y más débiles, por lo que afirmó que vivimos es una democracia planetaria herida y cercenada. La ONU languidece, se burocratiza por falta de poder y autonomía, de reconocimiento hacia el mundo más dèbil, que constituye la mayorìa aplastante del planeta. Es necesario crear estabilidad en el planeta, enfatizó José Mújica. Finalizó su discurso acotando que para que todos los sueños sean posibles es necesario gobernarnos a nosotros mismos o sucumbiremos, porque no somos capaces de estar a la altura de la civilización que en los hechos fuimos desarrollando

Después de esto, escuchar a Rajoy suena más a mentira que nunca. Tipos como él son los que hacen posible esta democracia planetaria herida y cercenada.

DdA, X/2.495

No hay comentarios:

Publicar un comentario