Encarnación Armentero Vacas
Me llamo
Encarni Maria, y he iniciado esta petición porque mi madre puede llegar a
perder su casa. No a causa de sus propias deudas, sino por las del
asesino que mató a mi hermana de una forma cruel y horrible.
Mi madre, Juana, tiene 74 años, y es de Torredelcampo. Tuvo 4 hijos, de los que se le han muerto ya 3. A 2 se los llevó la vida, pero a mi hermana Puri la mató un hombre. La noche del 21 de marzo de 2011 Puri fue asesinada por su exmarido: le propinó puñetazos y mordiscos, le partió una banqueta en la cabeza, le dio puñaladas en el cuello, le golpeó la cabeza con un martillo y después la asfixió. Este 24 de abril el asesino ha sido declarado culpable por un jurado popular.
Mi madre firmó pocos meses después la aceptación de la herencia de su hija. Pero esa herencia estaba envenenada: heredó la sexta parte de su propia casa, y muchas deudas contraídas por la persona que la mató, ya que a pesar de estar divorciados seguían manteniendo el régimen de gananciales.
Mi hermana tenía una discapacidad psíquica de más del 44%.
Es decir, tenía una inteligencia límite y difícilmente podía entender
todas las repercusiones de actos complejos como firmar una hipoteca. Era
fácilmente manipulable. Aún así, se casó y se hipotecó en 2006. El
asesino pagó las letras un año. Dejó cinco años a deber.
Apenas seis meses después de enterrar a su hija, mi madre recibió
la notificación del banco, había iniciado contra ella un procedimiento
de ejecución hipotecaria por los impagos de las letras del piso de Puri y
del hombre que la había matado. Gracias al apoyo ciudadano y a los
medios de comunicación el banco dio un paso atrás y conseguimos que le
reconociesen por escrito que no le van a reclamar la deuda de esta
vivienda a mi madre: esta batalla la ganamos.
Aún así, pesan infinidad de deudas heredadas que están a la espera de que le sean reclamadas de otros acreedores e instituciones.
El Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Jaén ha fijado para el próximo 26 de junio el juicio para decidir sobre la nulidad de la herencia.
Ahora mi madre lucha para lograr anular esta herencia que ha aceptado sin ser informada de la deuda adecuadamente y sin haberle explicado el notario que lo podía haber hecho a “beneficio de inventario”.
Si el juez dice que la aceptación de la herencia es legítima, exigirán a Juana Vacas
Pancorbo, mi madre, que pague las deudas del hombre que mató a su hija.
Juana no podrá pagarlas y los acreedores e instituciones irán contra el
único bien que le queda: su casa, en la que crió a sus hijos, y en la
que esperaba pasar sus últimos años.
¿Cuánto tiempo durará esta cruel situación? ¿Qué será lo
siguiente que le reclamarán? Si quieres ayudarnos a lograr que mi madre
Juana pueda por fin disfrutar de una vejez tranquila, solo tienes que firmar esta petición para pedirle al juez que acuerde la nulidad de la herencia.
Muchas gracias por ayudar a mi familia a superar esta espantosa pesadilla.
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