lunes, 29 de abril de 2013

TOQUE LA CAMISA DE "EL CORTE INGLÉS" Y SIENTA SOBRE SU PIEL SU PLUS DE SANGRE

 















Félix Población

Hago mío por su agudo discernimiento y eficaz capacidad expresiva este breve comentario de Fackel, en su blog La antorcha de Kraus, a propósito del derrumbe de un edificio en Bangladesh, que albergaba cinco talleres de confección, acabó con la vida de al menos 300 personas y causó un millar de trabajadores heridos. Las organizaciones por la defensa de los trabajadores textiles en Bangladesh han denunciado que la responsabilidad de que ocurran numerosos accidentes en este lucrativo sector la tiene la negligencia del Gobierno y de las empresas occidentales, más interesadas en el ahorro de costes que en la seguridad. Yo añadiría que tampoco son ajenos a esa responsabilidad, de modo indirecto, aquellos medios de información que se benefician de buenos contratos económicos gracias a la publicidad de esas empresas, con posible repercusión en la información que pueda derivarse de todo tipo de conflictos laborales en las mismas*. Dice Fackel: "El edificio se desploma, con cinco fábricas textiles en su interior, donde se confecciona ropa para marcas occidentales. ¿Trescientos o más muertos? Y qué. El axioma reside en que la vida no tiene el mismo precio. La mercancía que es un trabajador oriental tiene un valor infinitamente menor que la mercancía que es un obrero europeo o norteamericano. Toque, toque la camisa de El Corte Inglés, la chamarreta de Zara o el pullover de Mango  y siéntala sobre su piel, con su textura en plus de sangre".

*He observado en El Diario.es que desde hace unas fechas no aparece la publicidad de El Corte Inglés que ocupaba un espacio habitual en ese medio. 

+@"Somos una fábrica, no somos una ONG

+@El historial de los gigantes de la industria textil en Bangladesh

DdA, X/2370

3 comentarios:

Fackel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fackel dijo...

Muchas gracias por hacerte eco de mis rabias e indignaciones, que vienen de lejos. Particularmente ese crimen de 400 muertos en los talleres de Bangladesh me ha dejado conmovido y conmocionado. Y encima ves que las coberturas mediáticas y reflexivas brillan por ausencia. Obviamente, aquello no es Estados Unidos de América. Terrible.

Lazarillo dijo...

Gracias a ti por tus reflexiones, que inclyo con mucho gusto en este modesto DdA.

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