Lazarillo
Después de lo ocurrido hace unos días a una perra galgo en los túneles del Metro de Madrid, que durante tres días estuvo recorriendo con desesperación kilómetros de oscuridad al objeto de hallar una salida que la liberara de una previsible agonía y muerte, y que no encontró por parte de los responsables de ese transporte público la más mínima atención para evitarlo, este Lazarillo tenía cierta ansiedad por encontrar algún gesto humano que nos congraciara con los animales. Lo hemos encontrado hoy en el vídeo que ilustra este comentario e ilustra a su vez la noticia publicada por el Daily Mail.
Todo sucedió cuando un grupo de submarinistas se encontraba observando mantas raya en el Océano Pacífico cerca de Hawaii, en una salida organizada por la empresa Ocean Wings Hawaii, Inc. Keller Laros, buzo profesional e instructor del grupo, explicó al citado periódico que se apercibió de que un delfín mostraba dificultad de movimientos. La manera en que vino y se apoyó en mí no dejó lugar a dudas. El delfín estaba buscando ayuda, declaró. Pretendía que el buzo le liberase de una línea de pesca clavada con un anzuelo en su aleta pectoral izquierda.
Todo sucedió cuando un grupo de submarinistas se encontraba observando mantas raya en el Océano Pacífico cerca de Hawaii, en una salida organizada por la empresa Ocean Wings Hawaii, Inc. Keller Laros, buzo profesional e instructor del grupo, explicó al citado periódico que se apercibió de que un delfín mostraba dificultad de movimientos. La manera en que vino y se apoyó en mí no dejó lugar a dudas. El delfín estaba buscando ayuda, declaró. Pretendía que el buzo le liberase de una línea de pesca clavada con un anzuelo en su aleta pectoral izquierda.
Al percatarse del problema, Laros trató de desenredar la línea de pesca de la aleta pectoral del delfín. El animal se mostró paciente y sumiso en todo momento, dejando su bienestar en manos del buceador. Trataba de desenredarlo, tenía el gancho en la parte de afuera de la aleta pectoral, y una línea salía de su boca. Pero la línea estaba tan ajustada que le había provocado cortes, resaltó Keller Laros. Ante la dificultad de la operación, el instructor optó por usar una navaja para cortar la línea y así facilitar los movimientos del delfín. Después, el mismo animal, tras liberarse, subió a la superficie para tomar aire y regresó para que Laros extrajera el anzuelo.
Todo el proceso fue grabado por Martina S.Wing, la propietaria de la aludida empresa: estaba en el momento adecuado en el lugar correcto. Me siento honrada de compartir las imágenes con todos ustedes, destaca en un vídeo colgado en Youtube. Martina aprovecha la ocasión para pedir a todo el mundo tomar mejores decisiones sobre el océano y las criaturas que lo habitan. Pena que los responsables del Metro de Madrid, aquí en la tierra, hayan demostrado recientemente una total y brutal carencia de sensiblidad para tales menesteres.
+@Puta galga del Metro de Madrid
DdA, IX/2.286
1 comentario:
Sí que reconforta una noticia como la del delfín después de la barbaridad de lo del metro. Se agradece. Que los delfines gobiernen mar y tierra, por favor.
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